Las monedas de 1 euro representan la unidad fundamental del sistema monetario del espacio económico europeo. No obstante, a partir de del pasado mes de julio, experimentaron un cambio de gran envergadura que afecta tanto a Cataluña como al resto de España. Siendo más concretos, el 14 de junio, el Boletín Oficial del Estado emitió una disposición que concedió al Banco de España la autorización para retirar ciertas monedas de 1 euro de la circulación en España.
Este asunto es tan importante, y ha pasado tan desapercibido, que no está de más recordar la situación actual sobre estas monedas: durante un período de tiempo, tendrás la opción de entregar dichas monedas a la entidad reguladora o a cualquiera de los puntos designados, como comisarías, cuarteles de la Guardia Civil o entidades bancarias operativas en nuestro país.
Monedas ya eliminadas
Las monedas de un euro que el Banco de España retirará, después de recibir la aprobación de la Orden ETD/647/2023 publicada en el BOE, serán todas aquellas "monedas de euro que no cumplen con los requisitos para la circulación, así como las monedas de euro falsas que el Banco de España haya puesto a disposición del Tesoro".
De acuerdo con lo estipulado en esta disposición, el Banco de España tiene la facultad de retirar de la circulación las monedas que no pasen un proceso de autenticación y no se consideren adecuadas para la utilización conforme a la Ley 10/1975, de 12 de marzo, que regula la Moneda Metálica.
En el caso de sospecha de una moneda falsificada, el Banco de España establece que es necesario iniciar un proceso para la "verificación de billetes y monedas que se presume son falsos". Aunque la entidad financiera subraya que "el euro es una moneda de confianza", ha desarrollado un protocolo completo para identificar las piezas falsas y eliminarlas de la circulación: en primer lugar, se debe de solicitar una cita previa y, después, completar un formulario.
Aunque en ningún caso se procederá a la devolución del dinero falso (tanto en monedas como en billetes), es nuestra responsabilidad entregarlo a las autoridades. En caso contrario, podríamos incurrir en un delito grave. Si, una vez entregado el dinero, se verifica que es legítimo, se reembolsará la cantidad al ciudadano como si no hubiera pasado nada.