Mobiliario de la farmacia Esteve

Mobiliario de la farmacia Esteve COSTA BRAVA

Curiosidades

Los misterios y secretos de la farmacia más antigua de Cataluña: legado e historia viva

El establecimiento es también una de las primeras boticas de toda Europa

23 enero, 2024 12:04

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Se cuentan por decenas los locales históricos que ya han cerrado en toda Cataluña. Los nuevos tiempos y los altos precios de los alquileres son sólo dos de los factores que lo propician. En cambio, hay algunos que saben mantener, de algún modo, su legado.

Uno de estos establecimientos de toda la vida que ha pasado a la historia manteniendo vivo su espíritu es la Farmacia Esteve de Llívia, una joya antiquísima que se postula como la más antigua de Cataluña y, posiblemente, de Europa.

Los misterios de Llívia

Cabe decir, que este establecimiento, si bien es catalán por naturaleza, se ubica en tierras francesas, un detalle que añade una capa adicional de intriga a su rica historia.

El misterio que envuelve a este local empieza con el desafío de desentrañar su verdadera antigüedad. Lo único que se puede decir a ciencia cierta es que fue fundada a principios del siglo XV y que registros de la Generalitat dedicados al Patrimonio Histórico sugieren que ya existía en 1415. Sobre la fecha de inauguración, ni rastro.

El señor Esteve 

En cualquier caso, los datos sobre este local muestran claramente que se trata de un establecimiento histórico que lo sitúa entre las farmacias más antiguas de Europa, o tal vez incluso la más antigua.

Sobre el nombre de la botica, Esteve, se atribuye a Jaume Esteve, uno de los primeros propietarios, cuya familia custodió la farmacia durante 23 generaciones. Este linaje resistió los vaivenes del tiempo hasta 1942, cuando León Antonio Esteve decidió cerrar las puertas, cediendo la custodia del edificio al ayuntamiento y, posteriormente, a la Diputación de Girona.

Lo que queda

Desligarse de este local fue una pérdida para la zona y para Cataluña. La visita directa a la Farmacia Esteve ya no es posible, pero desde 1981, sus materiales se conservan en el mismo edificio en el que estaba, sólo que ahora es el Museo Municipal de Llívia.

Este centro cultural mantiene viva parte de la estructura, el mobiliario, los instrumentos de laboratorio y otros objetos del siglo XIX, convertidos en una ventana al pasado. Los retratos de los sabios boticarios y doctores del pasado, plasmados en las cajas de madera, narran silenciosamente la rica historia de la primera farmacia de Cataluña.

Legado vivo 

Pero si algo llama la atención son los albarels. Se trata de unos botes de cerámica de azul cobalto, utilizados para contener productos farmacéuticos, revelan la dualidad de la farmacia Esteve al albergar tanto sustancias importantes como peligrosas. Además, para los entusiastas de la "alquimia", la biblioteca de la farmacia resguarda un libro de fórmulas. Abrirlo puede traer muchas sorpresas.

Sea como sea, la farmacia más antigua de Cataluña sigue vive, aunque no abierta. Convertido en un relicario de la historia catalana, es también un monumento que arroja luz sobre la conexión entre la farmacia y la evolución de una comunidad a lo largo de los siglos. Visitarlo es sumergirse en los pasillos del tiempo y los rincones de Llívia, donde la Farmacia Esteve se erige como un faro de conocimiento y legado.