Los pueblos son esos maravillosos parajes a los que acudimos para desconectar de la rutina, conectar con la naturaleza y disfrutar de todo lo que nos pueda ofrecer el municipio que hemos elegido para comenzar la semana con buen pie. A menos de dos horas de la capital catalana, se encuentra el pueblo de Tivisa (o Tivissa), en la provincia de Tarragona.
Las maravillas de Tivisa
Si nunca has estado en Tivisa este es tu momento. Está situado en la comarca de la Ribera del Ebro y cuenta con 1.639 habitantes.
Tiene un magnífico poblado ibérico, el Castellet de Banyoles, que fue reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el 1998 y declarado Monumento Histórico artístico en 1978. Y, también, sus pinturas rupestres en las cuevas del Pi, del Ramat, del Cingle y del Taller.
Castellet de Banyoles
La iglesia de Sant Jaume fue declarada Bien Cultural de Interés Nacional en el año 2014, en la que se aprecian varios estilos arquitectónicos: gótico, renacentista y barroco. Lo más curioso es que la construcción de la iglesia nueva está alrededor de la vieja, por lo que una queda dentro de la otra perfectamente visible y con gran majestuosidad.
Por lo tanto, está formada por tres zonas: la Iglesia Antigua (de los siglos XIII-XVIII), la Capilla del Rosario (del siglo XVIII) y la Iglesia Nueva (del siglo XIX).
Iglesia de Sant Jaume
En el siglo XIII comenzó la construcción de la iglesia gótica con una parte principal de forma rectangular y una bóveda de cinco caras que se apoya sobre contrafuertes en las esquinas. Durante los siglos XVI y XVII, el sacerdote Jaume Amigó completó la nave gótica, agregando el coro al final de la nave, las capillas laterales, las dos entradas y el campanario, siguiendo un estilo renacentista. Y en el lado izquierdo de la nave, más allá de la antigua muralla medieval, Josep Ribera construyó en el segundo tercio del siglo XVIII la Capilla del Rosario.
En 1859, el reverendo Pere Rius inició la construcción de una nueva iglesia que se superpone a la existente. Se construyeron nuevas bóvedas más altas sobre las estructuras antiguas, cubriendo completamente la iglesia original, de manera que una queda dentro de la otra. Y esto hace que este magnífico templo sea único.
Un mirador espectacular
Plaza de la Baranova