¡Ay! Qué cara está la luz. Sin duda ésta es una de las frases más repetidas de los últimos tiempos. Y esto puede ser debido a: la subida del precio del gas, el aumento de la demanda de los consumidores, el coste de las emisiones por CO2 o por la contribución de las renovables en el precio final. Por eso te presentamos una ayudita para el bolsillo, que valga la redundancia, será de una gran ayuda.
Te presentamos el bono social eléctrico, pero ¿esto qué es? Un descuento que aplican las compañías comercializadoras del mercado regulado en la factura de la electricidad. Está establecido por el Gobierno de España y tiene por objetivo proteger a aquellos consumidores con un umbral de renta bajo y/o con otras vulnerabilidades.
Medidas del bono
El Gobierno ha ampliado las ayudas del bono social para proteger a los consumidores vulnerables. Estas medidas estarán vigentes hasta el 30 de junio de 2024, cuando se espera que se rebaje la tendencia alcista del mercado eléctrico español. Las medidas son:
- Aumento del descuento en la factura: del 25% al 65% para consumidores vulnerables y del 40% al 80% para consumidores vulnerables severos.
- Aumento en la ayuda del bono social de luz: la ayuda mínima en el bono social térmico pasa de 25€ a 40€.
- Cheque de ayuda térmico: bono de 90€ por familia receptora del bono social térmico, disponible a partir de diciembre.
- Nuevo bono social: hasta un 40% de ahorro en la factura de la luz para los nuevos consumidores vulnerables afectados por la crisis energética.
¿A quién va destinado?
Este bono social va destinado a aquellas familias que tienen una situación económica complicada. Se trata de un recurso gubernamental que ayuda a los consumidores vulnerables a pagar sus facturas de la luz. Es decir, a:
- Consumidores vulnerables: descuento del 25%.
- Consumidores vulnerables severos: descuento del 40%.
- Personas en riesgo de exclusión social: no pagan sus facturas de la luz.
Requisitos para pedir el bono social
La asistencia económica proporcionada a través del bono social eléctrico varía según la unidad familiar y el nivel de ingresos anuales, determinado por el IPREM. Dependiendo de estas circunstancias, una familia puede clasificarse como consumidor vulnerable, consumidor vulnerable severo o consumidor vulnerable severo en riesgo de exclusión social.
La estructura familiar puede estar formada por una persona sola, por parejas sin hijos o por individuos que cuidan de personas mayores. Además, se contemplan situaciones especiales que permiten acceder a un límite de ingresos admisible más alto, como por ejemplo éstas:
- Pertenecer al grupo de situación especial aquellas personas que han sido víctimas de violencia de género, de terrorismo o que tengan en la unidad familiar miembros con una discapacidad igual o superior al 33% o una dependencia reconocida de grado II o III.
- No se podrá cortar el suministro a las personas en riesgo de exclusión y en situación especial.
- Los pensionistas con pensión mínima podrán recibir otras ayudas anuales que no superen los 500€.
Si queréis saber más sobre el bono social eléctrico, aquí podéis seguir leyendo más sobre el tema.