Quién más quién menos, todos, en algún momento de la vida se ha sentido atraído por conocer sus orígenes. La manera más fácil es bucear sobre la historia del apellido familiar e indagar sobre nuestros antepasados.
La heráldica está de moda siempre. Mucha gente mantiene la esperanza de tener sangre azul y ser de rancio abolengo, incluso confía en que su familia tenga escudo y ser una persona distinguida. Es allí cuando empiezan las preguntas y las búsquedas por Internet.
Fuente pública
Navegar en la red no es fácil. Y menos cuando se busca información seria. Existen webs de peso, de confianza y con buena reputación que hacen estudios detallados si se les pide. El problema es detectar cuáles son de fiar y cuáles no. Aunque ahora ha aparecido una alternativa pública.
La Biblioteca Nacional de España (BNE) ha puesto a disposición de todo aquel que sienta curiosidad por la procedencia de sus apellidos una enorme base de datos de apellidos basada en dos obras de la heráldica española.
Obras de referencia
El Diccionario heráldico y genealógico de apellidos españoles y americanos y el Diccionario hispanoamericano de heráldica, onomástica y genealogía, ambas escritas por Alberto y Arturo García Carraffa son una de las bases más fiables al respecto. Al menos, así lo acredita la citada institución.
Pero atención. Hay un ligero inconveniente. No busquen por la red. Quien quiera acudir a estos libros de referencia o a esa base de datos de la BNE deben apostar por el formato físico y acercarse a la sede de la Biblioteca.
Evitar equivocaciones
Hacerlo puede reportar muchas satisfacciones, decepciones, pero, en cualquier caso, sorpresas de todo tipo. Sólo recordar para aquellos que dan el primer paso que no esperen siempre encontrar un escudo del apellido. Éstos siempre estuvieron reservados para linajes importantes que tenían su propio escudo de armas, pero no existen escudos de apellidos.
En cualquier caso, la heráldica les dará pistas de la procedencia histórica de su familia, rebuscar en sus antepasados. La opción más fiable es dirigirse al número 22 del Paseo de Recoletos de Madrid. Si no se puede, siempre estarán las webs especializadas.