Los trenes son uno de los grandes inventos de la humanidad, máquinas capaces de transportar personas y mercancías con rapidez, seguridad y economía. Y cuentan con muchos aficionados y apasionados. Asimismo, en Cataluña hay larga tradición ferroviaria, no en vano la primera línea ferroviaria de la Península unió Barcelona y Mataró, en 1848. Pero hay más, pues son atracciones el tren dels cims (del que solo quedan las vías, en los Pirineos) y el tren dels llacs. En esta ocasión, no obstante, toca visitar otros seis pueblos catalanes muy vinculados a este medio.
1. La Feria Ferroviaria de Mataró
Y una buena manera de empezar es hacerlo por el inicio, por el primer tren Barcelona-Mataró, un hito que fue posible gracias a la pasión y la perseverancia del indiano Miquel Biada i Bunyol, que se empeñó en conectar ambas ciudades. Como homenaje, la capital del Maresme organiza cada año la Feria Ferroviaria.
2. Cremallera de Montserrat
Un tren que no puede faltar en esta lista es el cremallera de Montserrat, un cómodo convoy para subir a la montaña mágica sin cansarse y disfrutar de las vistas y del santuario. Asimismo, el antiguo edificio de la estación de Monistrol-Vila guarda una exposición sobre la historia del tren.
3. Tren del cemento
El llamado tren del cemento de La Pobla de Lillet unía tradicionalmente la fábrica de cemento de Casteller de n'Hug y la estación de Guardiola de Berguedà. Son 3,5 kilómetros de recorrido y el trayecto dura 20 minutos. No obstante, se recomienda bajar en la tercera parada y contemplar los jardines Artigas, diseñados por Antonio Gaudí.
4. Tren de Palau
Parecidos duración y recorrido (3,1 kilómetros) tiene el tren de Palau, de Palau-solità i Plegamans, una atracción abierta los domingos de 11 a 13. Se trata de un pequeño convoy (aunque hay varios modelos) que circula por las vías que hay en el parque del Hostal del Fum. Ideal para familias.
5. Museo del Ferrocarril de Cataluña
Se encuentra en Vilanova i la Geltrú y tiene su origen en 1972, cuando se celebró en ese municipio el XIX Congreso de Modelistas Europeos del Ferrocarril. Nadie se imaginaba que los modelos expuestos se quedarían allí, y hoy este museo dispone de una colección de locomotoras de tracción de vapor muy completa.
6. Museo del Tren en Miniatura
Por último, en Igualada se encuentra el Museo del Tren en Miniatura, una joya museística con centenares de reproducciones de locomotoras de todas las épocas. Piezas muy escogidas que os sorprenderán por su tamaño y un nivel de detalle que no es fácil de hallar en este tipo de muestras.