Hay una cosa que está clara. Girona no es una de las ciudades más caras de España. Es más, siempre que se habla de los municipios donde el alquiler está más caro, aparece esta capital catalana. Por eso, hemos decidido hablar del más barato. Y así llevamos la contraria.
Empecemos antes por lo conocido. Girona es una ciudad de un gran atractivo turístico. Su barrio viejo conserva parte de la historia más importante de la comunidad judía, que convive con la majestuosa catedral de Santa María y la basílica de Sant Félix.
Barrios caros para vivir
La inauguración del aeropuerto cercano a la ciudad y el rodaje de Juego de Tronos hicieron todavía más atractiva a una localidad desde la que se puede acceder fácilmente a la Costa Brava. Si a eso se le suma que tiene uno de los festivales de teatro más importantes de Cataluña, el Temporada alta, ya tienen más razones por las que se encarece la vida allí.
No hablamos sólo del precio del alquiler, tampoco de la renta per cápita. Ya se sabe que Montilivi y Montjuïc son los barrios donde sale más caro alquilar, mientras la Font de la Pólvora es donde es más barato y hay menor renta per cápita. Luego está todo lo demás.
La mejor opción
Es aquí donde aparece un lugar tan mítico en Girona como la Devesa. Se trata de uno de los pulmones de la ciudad y con los precios más asequibles. La variada oferta de comercios, los equipamientos públicos y los precios de los pisos hacen el resto.
Esta zona está delimitada por el río Ter y la avenida Josep Tarradellas y por la carretera de Santa Eugenia hasta la conexión del Ter con el Onyar. Allí hay toda esa zona boscosa donde se celebra la fiesta mayor y donde se ubica el mercadillo semanal. A ello se le añaden las diversas cafeterías, pubs u restaurantes, aunque los ubicados frente a Correos suben el rango.
Características del barrio
A las farmacias, supermercados y guarderías que hay en la zona, se le suman el Palacio de Congresos y la Fira de Girona, donde se celebran, entre otras, la feria de muestras. Pero sin duda, si por algo destaca es por su parque. Son 40 hectáreas delimitadas por el Ter, el Onyar y el Güell donde deportistas, niños y familias van a pasar el día.
El tema de los pisos va aparte. La Devesa no es de los barrios baratos donde comprar un piso. El metro cuadrado se sitúa a 2.800 euros para la venta y, poco a poco, va en aumento. Aunque otras fuentes inmobiliarias apuntan a que los alquileres son mucho más baratos.