Ferran Adrià es sin lugar a dudas uno de los chefs más reconocidos en la rica historia de la gastronomía española. Laureado por su enfoque vanguardista en la cocina y como el pionero de la gastronomía molecular, Adrià forjó su carrera culinaria en el afamado restaurante El Bulli, ubicado en la Costa Brava. Allí, gestó un estilo culinario único que amalgamaba la inventiva y la tecnología. Como resultado, hemos podido disfrutar de platillos que han quedado grabados en la memoria colectiva.
El don de Adrià es sobresaliente. Podemos pasarnos horas y horas disertando sobre su capacidad para saltar de un espectro a otro: desde crear los platillos más intrincados con técnicas vanguardistas, que transformaron el panorama gastronómico durante su tiempo en elBulli, hasta las preparaciones más simples y gratificantes con ingredientes cotidianos y sin alardes. Del día a la noche o de la noche al día en un pispás.
El innegable don de Ferran Adrià
Lo que muy poca gente sabe es que Ferran Adrià siempre ha anhelado democratizar las técnicas y conceptos que definen su arte culinario, para que puedan ser incorporados en los hogares y enriquecer así las comidas diarias.
En uno de los fragmentos de una colección muy antigua de DVDs, "La cocina sencilla de Ferran Adrià", el chef catalán compartía un astuto truco para elevar el nivel de la salsa de tomate de supermercado, un producto común pero carente, desde la perspectiva culinaria, de encanto. Transformar esa salsa de tomate enlatada en algo excepcional es una tarea rápida y sencilla que requiere solo una sartén y algunos ingredientes económicos.
El truco de Ferran Adrià para ensalzar la salsa de tomate
En sus DVDs, Ferran Adrià sugiere incorporar a la salsa de tomate enlatada un conjunto de ingredientes que aportarán un toque adicional de sabor. El chef catalán advierte que esta salsa de tomate tendrá un estilo ideal para pasta, perfecta para mezclar con macarrones o espaguetis y enriquecer con ingredientes como queso y carne.
El primer paso consiste en vaciar el contenido del bote en una sartén y calentar la mezcla a fuego. Luego, incorporamos un poco de nata para cocinar; este lácteo aportará mayor cremosidad a la salsa. ¡Seguimos! En los DVDs, Adrià sugiere una serie de condimentos que realzarán el sabor del tomate frito: una generosa dosis de pimienta, "para darle energía", orégano fresco y un generoso chorro de aceite de oliva. Tras remover la mezcla, dejamos que esta hierva durante un ratito, lo suficiente para que todos los elementos se combinen y se amalgamen.
Mediante estos simples pasos, el cocinero logra una metamorfosis completa de la tradicional salsa de tomate enlatada. "Hemos conseguido, con un toque de imaginación y una inversión mínima, dar vida a una salsa de tomate única", concluye el chef en su DVD. ¿Lo vas a probar para tu próxima salsa de tomate? Quizás te sale una idea original que supere la genialidad del mismísimo Ferran Adrià.