En el inmenso y extraordinario mundo de los apellidos catalanes, algunos destacan no solo por su origen histórico , sino también por su estructura gramatical única. Largos, cortos, consonánticos y aquellos que contienen las cinco vocales.
Estos apellidos, etiquetados como pentavocálicos o pantavocálicos, no solo son una rareza lingüística , sino también portadores de historias que se entrelazan con la Antigua Roma, la toponimia y la influencia vasca en Cataluña. A continuación, exploramos algunos de estos apellidos que capturan la atención por su singularidad.
Boixareu, entre arbustos y locura
El apellido Boixareu despierta la curiosidad con su sonoridad única. Su origen puede remontarse al arbusto llamado "boj" en catalán. Alternativamente, se postula como un apellido topográfico vinculado a Buixalleu, una comarca de la Selva.
Algunos sugieren una conexión con el apellido francés Busserau, atribuyéndole el significado de "loco". La diversidad de interpretaciones resalta la riqueza de la historia y la simbología que se oculta tras este apellido.
Figuerola, de higueras y condados
Figuerola, ligado a la palabra figuera en catalán, nos transporta a la imagen poética de la higuera. Este apellido podría tener un origen toponímico, relacionado con localidades como Figuerola d'Orcau o Figuerola del Camp.
Además, el condado de Figuerola, otorgado en el siglo XVIII por el archiduque Carlos de Austria, añade un toque aristocrático a su historia. Así, Figuerola no solo evoca la naturaleza, sino también la nobleza arraigada en la historia catalana.
Orihuela, un toponímico que cruza España
Orihuela, un apellido toponímico, se encuentra ampliamente distribuido en España, con fuerte presencia en Cádiz, Granada, Barcelona, Las Palmas de Gran Canaria, Madrid, Huelva, Sevilla y Santa Cruz de Tenerife. En Cataluña hay más de 700.
Su conexión con el pueblo de Alicante resalta su origen geográfico, y cada pronunciación evoca paisajes y comunidades que han dejado una marca en la historia del apellido.
Vaquerizo, más allá de Madrid y el pastoreo
Puede sonar a castizo y, obviamente, a la pareja de Alaska y miembro de las Nancys Rubias, Mario Vaquerizo, pero a pesar de todo, no son tan pocos en Cataluña. Los últimos datos del Institut d'Estadística de Catalunya (Idescat), muestra que hay cerca de 300 entre los portadores del mismo como primer o segundo apellido.
El apellido se vincula a otros similares como Baqueiro, Baquero, Vaqueiro y Vaquero. Su presencia se extiende por diversas regiones de España, incluyendo Madrid, Toledo, Valladolid, Sevilla y Valencia, pero también Barcelona. Este apellido resuena con la tradición pastoral, sugiriendo una conexión con el mundo del pastoreo. Cada sílaba de Vaquerizo parece contar la historia de campos abiertos y rebaños que pastorean en la distancia.
Anzoátegui, la conexión vasca
El apellido Anzoátegui, de origen vasco, aporta un toque distintivo con un significado profundo: "sitio de pasto" o "paraje extendido y espacioso". Esta conexión con la naturaleza refleja la influencia vasca en Cataluña y sugiere una relación con espacios abiertos y expansivos.
Cada vez que se pronuncia Anzoátegui, se evoca la imagen de vastas praderas y un paisaje generoso. Pero lo cierto es que cada vez hay menos. Actualmente, sólo hay ocho personas que lo tienen como primer apellido en Cataluña y 13, de segundo.