Los villancicos son una forma musical poética muy tradicional de España y Portugal de los siglos XV y XVIII. Eran canciones con estribillos, de origen popular y a varias voces y, posteriormente, comenzaron a cantarse en las iglesias y a asociarse específicamente con la Navidad. La palabra villancico, además de asociarse a Mariah Carey, también se relaciona con Raphael y su mítico tamborilero y, como no, al Na Na Na del anuncio de la Lotería de Navidad de 2013.
El Fum, fum, fum o el A Betlem me'n vull anar... son conocidos, pero ¿Quién no ha cantado El noi de la mare? Sorprendentemente, es una canción de cuna, de autor anónimo y de origen incierto, de la cual se han hecho varias versiones.
¿De quién es?
Se conserva una versión de 1866 recogida por Francesc Pelagi Briz y Cándido Candi y Casanovas en Cançons de la terra (1866-1884) incluida en Chantics de Jacint Verdaguer y otra publicada por la Biblioteca Popular de L'Avenç de 1909.
Según el poeta y crítico, Josep Romeu y Figueras existen dos versiones: una más breve y otra más larga y banalizada.
La canción está redactada en decasílabos anapésticos (un pie formado por tres sílabas) muy marcados a la primera, la cuarta, la séptima y la décima sílaba, remarcando el ritmo con intensidad; y los versos son de carácter paralelístico cada dos versos.
¿De qué año es?
Se desconoce con exactitud la fecha de creación de la canción, ya que no hay suficientes referencias, pero puede ser que tenga su origen en el siglo XVIII o XIX. Se cree que, originalmente, era una canción de cuna o infantil y no navideña.
Algunos autores han encontrado conexión entre esta canción catalana y alguna muñeira gallega. ¿Os imagináis El noi de la mare en gallego? Sería algo así como Que lle daremos, o Neno da Nai? Que lle daremos, que sabe ben?
Suposiciones aparte, hay quién piensa que podría tratarse de la misma canción y otros que se trata de la misma melodía, con letras parecidas, aunque con diferentes idiomas.
Versiones y adaptaciones
Durante toda la historia se han hecho muchas adaptaciones y arreglos de la popular canción. Raquel Meller grabó varias canciones en catalán, entre las cuales, la más emotiva es la adaptación que escribieron Cándida Pérez y Martínez y Sants Albiesa, y que Meller grabó en París en 1926.
También, destacan los arreglos de la canción para guitarra de Miquel Llobet. Éste, además de influir en artistas catalanes como Emili Pujol, trasladó a Europa y a Estados Unidos el conocimiento de la canción.
En Argentina, a pesar de no tener la costumbre de cantar villancicos, es una nana muy popular, traducida del original catalán con letra castellana. Por eso, es probable que hubiera sido traída a Argentina por emigrantes catalanes.
Actualmente, la versión que se conoce es la de Ernest Cervera, pedagogo y compositor catalán que ocupó un lugar destacado dentro de la música coral.