Encontrar un nombre para el bebé que una familia espera no es tarea fácil, cada uno tiene sus preferidos, todo el mundo opina, pero al final, más o menos, siempre se opta por los mismos. ¿O no?
El último cómputo general realizado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) reflejó un cambio de paradigma en el mundo de los nombres de niños más usados en Cataluña. Marc, el nombre más utilizado desde 1997, ha terminado su reinado. Según los datos ofrecidos de 2022, el puesto n.º 1 en la lista lo ostenta Leo. En concreto, durante 2022 se puso el nombre de Leo a 433 niños. En segundo lugar, tenemos a Nil con 425 niños y en tercer puesto sí que aparece el desbancado Marc (398 niños).
Giro en Tarragona
Pero como cada región es de su padre y de su madre, igual que los nombres, hay diferencias entre provincias. Esta vez nos centramos en Tarragona, por la gran excepcionalidad que presenta.
En primer lugar, en esta región catalana, se cumple la norma, Leo impera por primera vez. De cada 1.000 niños que nacieron en 2022, 55 se llamaron así. En cambio, Marc queda en segunda posición y con clara desventaja, son 45 de cada 1.000 los que llevan este nombre. Algo que ya supone un cambio respecto al año anterior, cuando Marc reinaba y los Leo estaban en sexta posición.
Nombres de fuera
Pero el dato curioso es que, de entre todos los nombres por los que optan las familias, hay dos nombres extranjeros que se cuelan directamente en el top 10. Tanto que hay más padres que optan por ellos que por Arnau, por poner sólo un ejemplo, que cierre el ranking con 32 de cada 1.000 bebés llamados así.
Uno de estos nombres foráneos que gusta es Liam. Sí, pueden pensar en el famoso anglosajón que ustedes quieren y que inspire a los padres, pero el hecho es que de cada 1.000 varones que nacen en Tarragona, 40 llevan este nombre. Tantos como los Álex, por ejemplo.
Rayan y Adam
Otro nombre de origen inglés que es cada vez más común es Rayan. Este, en cambio, tiene la grafía adaptada. Si normalmente, los anglosajones lo escribirían Ryan, aquí se le añade una a de más. Sea como sea, también supera a los Arnau, 33 de cada 1.000 neonatos se llaman así.
No queremos hacer leña sobre el Arnau caído, pero incluso Adam, que se puede dudar de si es más catalán o inglés, está empatado con él. Sea como suerte, parece que los tarraconenses sienten tendencia hacia lo anglosajón.
¿Y Mohamed?
Estos datos del INE no hacen otra cosa que remarcar el carácter cosmopolita de una región como Tarragona y de una comunidad autónoma como Cataluña. Las culturas se abrazan y se adaptan al lugar hasta mezclarse los nombres.
Un claro ejemplo más son otros datos alejados de los bebés. El mismo instituto estatal ha confirmado que en Tarragona ciudad uno de los nombres más comunes es Mohamed, que se sitúa en el puesto 16 de los más frecuentes. Un hecho similar al que pasa, en Girona, Lleida y Barcelona.