Es una de las figuras más importantes de Cataluña. La Moreneta, la virgen negra catalana, la patrona. Una figura venerada y respetada por muchos, fundada sobre una mentira. Un engaño del que la Iglesia participa y no se avergüenza en decirlo.
El primero en dar fe de ello fue Josep Maria Albareda en su libro La historia de Montserrat, publicado en los años 30. Un hecho que se volvió a recordar en el catálogo de la exposición Nigra sum en 1995, así como la obra y que tuvo su confirmación en 2001 con un estudio científico que prometí arrojar nueva luz sobre la Virgen de Montserrat.
A la inversa que Michael Jackson
¿Qué pasa con la Moreneta? Pues que es blanca. No tiene más. El Servicio de Restauración de Bienes Muebles de la Dirección General del Patrimonio Cultural de la Generalitat fue el encargado de llevar a cabo un minucioso examen de la escultura, por solicitud de la abadía benedictina de Montserrat en 2001 y acabó de confirmarlo.
Por mucho que algunos creyera que era un intento de destruir un icono catalán, el objetivo era no solo confirmar la verdadera naturaleza de la imagen, sino también conocer la edad de la talla, su estado de conservación y los cuidados que necesita. Eso no quitó que lo más destacado fuera conocer esta verdad. La imagen sufrió un proceso inverso al del color de piel de Michael Jackson.
Posibles causas del 'moreno'
Los investigadores llegaron a la conclusión de que la cara y las manos de la talla románica de la Virgen de Montserrat eran originalmente blancas, pero con el tiempo, por razones aún no completamente comprendidas, su aspecto se oscureció. No fue hasta finales del siglo XVIII y principios del XIX que la imagen fue deliberadamente pintada de negro, lo que le dio el aspecto que la ha caracterizado durante siglos.
Tal y como apuntan los diferentes estudios, el cambio de color de la virgen se habría realizado debido a que la erosión empezaba a revelar el color original de la madera clara. El catálogo de la exposición Nigra sum, sobre la iconografía de Santa Maria de Montserrat, publicado por la abadía en 1995, ya indicaba que el rostro de la Virgen era originalmente claro. La creencia de que la imagen debía ser negra para que fuera reconocible se impuso finalmente.
Último estudio
En 2001, un equipo de especialistas se trasladó a Montserrat para tomar muestras y radiografías de la talla, que mide casi un metro de altura. Estas muestras se analizaron en las instalaciones de Sant Cugat del Vallès.
Se determinó que la figura actual, de rostro y manos negras, experimentó una transformación de color debido a los humos de los cirios de veneración y a la reacción química del barniz utilizado para fijar la pintura.
La Iglesia ya lo sabía
A pesar de que muchos se sorprendan todavía a día de hoy al conocer la noticia, uno de los portavoces del monasterio, el padre Josep Maria Foses, ya en 2001 restó importancia a la noticia y afirmó que "la sopa de ajo hace tiempo que está descubierta". Según él, en Montserrat ya se tenía conocimiento de que la imagen no era negra.
Sea como sea, la virgen, la Moreneta se mantiene negra. La iconografía puede con la realidad y este no es más que otro ejemplo. Porque como dice el dicho: es mejor que la realidad no estropee una buena historia.