Un dolmen del Neolítico
Data de los años 2700-2000 a. C. del Neolítico y presenta una estructura de galería cubierta formando una U, elaborada con bloques de granito. De origen incorporaba un túmulo con una forma entre circular y ovalada, del que todavía se conservan restos bastante visibles.
Este túmulo incluye también un crómlech -estructura circular formada por bloques superpuestos, de los cuales el más conocido es el de Stonehenge, en Inglaterra-, y en conjunto abarca unos 7,50 metros de largo por 1,70 metros de ancho.
En el siglo XIX se produjeron los primeros hallazgos del conjunto sepulcral, a manos de Pere Cama i Casas, que también se encargó de la restauración. En 1957, las excavaciones fueron promovidas por Lluís Esteva Cruañas y se hallaron numerosos restos como esqueletos y dientes (de adultos y niños), utensilios de sílex (mineral de gran dureza), fragmentos de cerámica y ornamentos (collares y pequeñas piezas de pizarra y de oro). En 1931, fue declarado Monumento Nacional.
Si te gusta visitar sitios que te muestren nuestro pasado más lejano, éste te va a encantar. Es un lugar adecuado para ir con niños. Para aparcar tienes dos opciones: o se deja en el aparcamiento delante del dolmen o en el aparcamiento del cementerio (a unos 5 o 10 minutos caminando de dicho lugar).