Por muy bonitos que sean algunos animales, eso no implica que no sean peligrosos. Ya no hablamos de serpientes o ranas de colores que resultan venenosas, sino de mamíferos hermosos que pueden causar un grave daño al entorno.

Esto es lo que sucede con un ejemplar de cuatro patas que desde hace un tiempo recorre las tierras catalanas. Y eso, que no es de aquí.

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Al principio solo era en las tierras del Empordà, pero, de un tiempo a esta parte, se han avistado unos enormes roedores por más partes de Cataluña que han puesto en alerta a sus habitantes. A ellos y al mismísimo Govern que ha lanzado un plan para combatirlo.

Este animal, que puede hacer entre 40 y 60 cm de alto con una cola de similar longitud (entre 35 y 45 cm) y un peso de entre 4 y 10 kilos, no es fácil de detectar a pesar de sus dimensiones. A simple vista puede parecer una nutria más o incluso un castor, pero no lo es.

Un coipo EFE

Alerta medioambiental 

Hablamos del coipo, un tipo de roedor foráneo, cada vez más extendido en esta zona de Cataluña y que amenaza el equilibrio de estas tierras. La situación es tal que la Conselleria de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural de la Generalitat se ha visto obligada a crear una brigada específica para controlarla.

El objetivo del gobierno catalán es prevenir la expansión de este animal que cada vez gana más terreno y ya se ha visto hasta en puntos de la Garrotxa. El problema no es tanto que gane terreno a las especies autóctonas como que su presencia supone una amenaza para la biodiversidad y la agricultura.

Cómo es el coipo 

Esta especie de roedor es original de Latinoamérica y parece la fusión perfecta de castor y nutria. Es del aspecto del primero y es semiacuático como el segundo. A pesar de ser herbívoros, su voracidad es tal que se teme que pueda afectar a la vegetación de los bosques y prados catalanes. En varios países, llega incluso a devorar los cultivos.

Si bien esta especie llegó a Cataluña hace décadas, estos solían criarse en granjas. Su pelaje pardo, duro y largo es bueno para la elaboración de prendas, de ahí que se apostara a criarlos de forma controlada en Europa. Ahora, en Cataluña y parte del norte de España empiezan a ser un problema.

Ejemplar de coipo CRÓNICA VASCA

Dónde se encuentran

La Generalitat ha aprobado un plan choque y de control del coipo, que contiene diez medidas para frenar la expansión de esta especie invasora y reducir su presencia en las comarcas del Alt Empordà, Baix Empordà, la Garrotxa, Pla de l'Estany, Gironés y la Selva (Girona). La primera de ellas es la constitución de brigadas que peinan las zonas afectadas durante los 365 días del año.

Además de estos equipos, también se quiere recopilar toda la información previa sobre la especie en Cataluña y elaborar protocolos; planificar anualmente las zonas y épocas de actuación; impulsar actuaciones del cuerpo de agentes rurales en casos especiales; que actores terceros participen en el control; formar y transferir tecnología; hacer seguimiento de la capacidad demográfica; y añadir el coipo en el Plan de vigilancia sanitaria de la fauna salvaje de Cataluña, entre otras.

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