Los restaurantes con estrella Michelin siempre tienen algo especial. Más allá de sus precios, en su mayoría elevados pero no siempre, todos se caracterizan por algo: comida fusión, esferificaciones, tradición… Y en Cataluña hay uno que destaca por uno de sus ingredientes estrella: la fruta.

El 70% de sus platos llevan uno de estos productos, reconoce el chef Joel Castanyé. Lo dijo en el congreso Gourmet Edition Valencia 2023, donde añadió que, además, se trata de un producto de proximidad.

Fruta y premios 

El restaurante de este cocinero, La Boscana, se encuentra la huerta de España, en Bellvís, provincia de Lleida. Una zona en el que la economía se sustenta sobre todo por la agricultura. Con toda una extensión de 38.500 hectáreas dedicadas al cultivo de frutales dulces, no acudir a eso es casi una aberración. Sacarle partido a este producto ya es todo un arte.

Castanyé ha logrado elevar la importancia de esta fruta a niveles estratosféricos. Él está convencido de que “un paraguayo le da mil vueltas a una vieira, aunque cueste diez veces menos y no vista tanto”. Pero sí lo hace. Prueba de ello son la estrella Michelin y los dos soles Repsol que ya tiene en su haber.

Comidas 

Sus platos hacen de la fruta de proximidad un arte. Su virtuosísimo en los fogones y sus combinaciones de sabores conquistan primero a la vista, luego al paladar y, de allí, al estómago.

Los platos no son tan escasos como en algunos restaurantes de esta categoría y los menús son de los más completos. El pequeño está compuesto por siete platos, más allá de los snacks previos, tres de postre y el dulce, una típica coca de anís. El completo ya supera la decena. Antes de los principales, ofrece seis entrantes. Luego ya presentan los once principales y los tres postres más la coca.

Más allá del plato 

La experiencia en la mesa se complementa a la perfección con la arquitectura del restaurante. Con un edifico que parece sacado del trazado de Mies van der Rohe, con grandes ventanales que dejan pasar la luz, la sensación de amplitud y prolijidad relaja. El entorno que se ve a través de los cristales es la naturaleza misma. Árboles que pueblan el jardín y lo llenan de todo tipo de tonalidades, especialmente en otoño.

Fruta, naturaleza y buen comer a unos precios más que asequibles. El menú de La Boscana tiene un precio de 80 euros por persona (el maridaje de vinos no va incluido y cuesta 40 euros) y se sirve sólo de miércoles a viernes. ¿Alguien se apunta?

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