Muchos se quejan del turismo de borrachera, low cost y de turistas que vienen solo por la “siesta y fiesta”. Seguro que hay algo de verdad en todos esos tópicos, pero Cataluña es también sinónimo de tradición, Historia y cultura. También en zonas de playa.
Un municipio de la Costa Brava ha decidido ser mucho más que lo espera de él. Y le funciona. Desde 2021, en plena pandemia, el ayuntamiento decidió convertir Calonge en un Pueblo de libros permanente.
De cero a siete
Hasta entonces habían surgido este tipo de títulos de forma esporádica a lo largo de toda España. Valladolid llevó ese título. Esta localidad de Girona lo quiere para siempre y, con mucho empeño, lo ha conseguido.
Hasta siete librerías llegaron a abrir en 2021 para dar enjundia y consistencia a la propuesta. Sus temáticas, además, las hacen atractivas para todo tipo de lectores. El mundo del cómic, Oriente, los viajes sostenibles, el ocultismo o la literatura infantil y juvenil son sólo algunas de las temáticas de estos locales. A ellas se les añade una generalista e ilustrada para grandes y pequeños y una vinculada a la plataforma digital Libelista.
Motor económico
La idea ha servido para fomentar otro tipo de turismo, el cultural, y para activar la economía del municipio. La propuesta sirvió para que algunos antiguos negocios del municipio que cerraron, como una tetería, una farmacia o una antigua carpintería, volvieran a abrir sus puertas para dar cobijo a cientos de libros. Y es que, pasaron de no tener ninguna librería a abrir siete de golpe.
Poco a poco, con el fin de la pandemia y el paso de los años, Calonge se ha convertido en un rincón donde las letras son las absolutas protagonistas, con permiso de la playa, claro.
Calonge Còmics, Rals Llibres, Llibooks, Libelista Calonge, La Viatgeria, Cocollona y la Llibreria Orient son ya parte del entramado económico y cultural del municipio y de toda la zona. Si a eso se le suma que, en un paseo por la playa se llega hasta la casa de Palamós en la que sea alojó Truman Capote para escribir su obra más famosa, A sangre fría, la experiencia es redonda. ¿Quién dijo que las zonas de playa no eran para los amantes de la cultura?