El barranquismo es una de las actividades más divertidas y emocionantes que ofrece el Pallars Sobirà. Todos sabemos que esta actividad consiste en descender andando, nadando, saltando, deslizándose por toboganes y rapelando (es decir, dejarte caer con una cuerda y arnés) los diferentes barrancos y desfiladeros de la zona. Dicho esto para que quede claro, ¿cuál es uno de los barrancos con más dificultad de Cataluña?
Se trata del Barranco de Sant Aniol, que está situado en Sadernes, en Girona, dentro del Espacio de Interés Natural de la Alta Garrotxa. Es un espectacular barranco con aguas de color turquesa que transcurre entre grandes paredes de roca caliza, donde encontramos varios saltos, toboganes y rápeles, uno de los cuales tiene 40 metros. Este barranco requiere de una excelente condición física ya que es una jornada de entre 8 y 10 horas de actividad.
Para hacer este barranco, normalmente, se debe caminar unas tres horas para llegar. Se requiere autorización para hacerlo y es imprescindible contratarlo con una semana de antelación. Al ser una actividad de larga duración es imprescindible disponer de una buena condición física. Se encuentra a unas 2 horas y 20 minutos del centro de Girona y la temporada ideal para hacerlo es primavera o verano. Se recomienda que la edad mínima, para hacerlo, sea de 16 años.
Otras rutas de barranquismo
Barranco del Forat Negre: Situado cerca del Vallcebre, en Barcelona, es un torrente excavado en roca calcárea y ofrece un descenso fácil y accesible a todas esas personas que se quieran iniciar en el barranquismo.
Barranco de los Estrechos de Castellar del Vallès: Es perfecto para iniciarse ya que no tiene mucho caudal. Tiene dos rapeles aparte, varios saltos y un tobogán. Está a 40 minutos de Barcelona y como el agua no está tan fría se puede hacer hasta mediados de noviembre.
Barranco de Boixols: Está entre Tremp y el Coll de Nargó, en Lleida. Es muy acuático y es ideal para perfeccionar técnicas ya que cuenta con varios saltos, toboganes, destrepes y rápeles.