Bonito y feo son conceptos muy subjetivos, lo sabemos, pero hay lugares que generan un consenso mayoritario. National Geographic también se ha hecho eco de la belleza que esconde uno de los pueblos más lindos que se esconde en la provincia de Lleida.
Considerada casi capital del románico catalán por su conocida iglesia, Taüll es considerado el pueblo más bonito por la conocida publicación. Su ubicación en medio del Valle de Boí, la arquitectura de sus casas y sus calles empinadas y estrechas son casi insuperables.
Arte románico
El municipio esconde dos tesoros románicos de inmenso valor. La icónica iglesia de Santa María, ubicada en el corazón de la plaza principal, que alberga en su interior, es uno de ellos. El segundo es una pintura mural que representa la Epifanía.
Pero estos no son los únicos atractivos para el visitante. La historia de esta localidad también incluye una tercera iglesia, la de Sant Martí, cuyos vestigios son apenas visibles en la actualidad.
Historia
Pero ¿por qué hay tantas iglesias? ¿Qué tiene de importante esta zona? Hacer un repaso a su historia da algunas claves.
Los orígenes de Taüll se remontan a principios del siglo IX, cuando en el año 806 el conde de Tolosa, en Francia, liberó el enclave del yugo árabe. Sin embargo, la región experimentó una etapa de inestabilidad debido a diversos enfrentamientos legales entre los nobles de la época. No fue hasta la llegada del rey Alfonso I cuando la localidad comenzó a experimentar estabilidad y prosperidad; concomitantemente con la Reconquista, se inició la erección de las iglesias románicas.
Más allá de la historia y la arquitectura románica, uno de los encantos primordiales de estas tierras es su entorno. Taüll es una de las puertas de entrada al Parque Nacional de Aigüestortes y Estany de Sant Maurici, el único Parque Nacional de Cataluña.
Este asombroso paraje natural resguarda en su interior cuatro cimas que superan los 3.000 metros y más de 10 que sobrepasan los 2.800. Además, ríos, lagos, cascadas y barrancos constituyen un espacio natural salvaje que atrae a numerosos apasionados del turismo activo.
Cómo llegar
Taüll se encuentra a aproximadamente 140 kilómetros de Lleida. Desde allí, debe tomarse la carretera nacional N-230 con destino a Torrefarrera. El recorrido ya vale la pena, se pasa por Benabarre, Pont de Montañana y Pont de Suert.
Al llegar a esta población, se debe continuar el trayecto por la carretera L-500 siguiendo las indicaciones hacia La Vall de Boí/Barruera/Caldes de Boí. Desde allí son sólo 16 kilómetros en coche hasta desviarse a la derecha por la L-501, tomando la dirección hacia Carrer dels Aiguals. Después de recorrer algunos kilómetros, se llega al pueblo más bonito de Lleida. O, al menos, uno de ellos.