La cruz de Montcabrer

La cruz de Montcabrer DIPUTACIÓ DE BARCELONA

Curiosidades

Muertes y supersticiones en la cruz catalana que calma tormenta

Un objeto religioso ubicado a menos de 40 minutos de Barcelona concentra todo tipo de mitos y leyendas a su alrededor

19 septiembre, 2023 18:29

Cataluña es una tierra de leyendas. El monstruo de Banyoles, el timbaler del Bruc y hasta una cruz que calma las tormentas con mucha mala suerte, ubicada en terreno esotérico.

Si bien hay registros de que en 1565 ya se ubicaba una cruz en la cima del Montcabrer (Cabrils), esta desapareció sin saber por qué. Era la Santa Creu de Cabrils, ahora Creu del Montcabrer, situada a 37 minutos de Barcelona.

La tormenta del siglo 

No es que desde la desaparición le pasara una serie de desgracias a sus habitantes, pero sí sucedió que en 1707 una tremenda tormenta acabó con las cosechas de todo el año y provoco todo tipo de destrozos. Alertado por la situación, el rector de Sant Genís de Vilassar, Joan Moret, exigió colocar de nuevo ese símbolo religioso en lo alto del monte.

De 20 palmos de altura, elaborada con madera de teca y un corazón de tubo de cristal, en su interior se depositaron también los restos de mártires de Càller. Había también inscripciones para alejar al demonio del hombre y se cantaron varios cantos religiosos. Todo para proteger la zona. Esa noche, se vieron las luces de San Elmo.

Desgracias y ritos satánicos 

El 5 de julio de 1726, otra terrible tormenta sacudió a la población. Un rayo destrozó la cruz. De poco sirvió que volvieran a ponerla, en 1870 unos críos robaron la que volvieron a poner. En 1936, el año que empezó la Guerra Civil fue demolida por los radicales anticlericales. Sólo resiste la actual, la que fue bendecida el 1 de mayo de 1983 durante las fiestas de Santa Creu de Cabrils.

A pesar de su nombre de santa, la zona en la que está ubicada está llena de misterios. Los íberos ya hacían en ese lugar ritos de alabanza a Satanás. Era en la cueva de les Encantadas. Ya en la época medieval se ajusticiaban a los malhechores. Desde entonces, la superstición, la muerte y los fenómenos paranormales envuelven ese monte.