Batalla medieval en la lluvia

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Curiosidades

Estos son los apellidos catalanes con más de 10 siglos de antigüedad

Repasamos algunos de los apellidos catalanes con al menos un milenio a sus espaldas.

11 septiembre, 2023 17:00

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Los apellidos ejercen una fascinante atracción sobre nosotros, ya que representan una de las escasas conexiones que poseemos con nuestro remoto pasado. Además, constituyen la llave maestra para desvelar el enigma fundamental de nuestras raíces: "¿De qué linaje procedemos?" y "¿Quiénes conformaban nuestra ancestral estirpe?". En Crónica Directo, nos deleitamos en rastrear apellidos catalanes de singular interés y relevancia histórica, y en esta ocasión, te presentamos una breve selección de apellidos que tienen, como mínimo, un milenio de antigüedad. ¿Lograrás encontrar tu propio apellido entre ellos?

Los apellidos catalanes con 1.000 años de antigüedad (¡o puede que más!)

Antes de ofrecerte la lista, unas apreciaciones importantes: los apellidos tal y como los conocemos hoy en día son una "invención" relativamente moderna. En los siglos X-XI, a los que pertenecen muchos de los nombres que verás a continuación, no existían apellidos propiamente dichos sino "designaciones", sobre todo para familias nobles. En otras palabras: lo que veas a continuación no nacieron como apellidos en los siglos que comentamos, pero acabarían convirtiéndose en apellidos.

Asimismo, ten en cuenta que este es un artículo de divulgación y entretenimiento y que, aunque hemos usado fuentes históricas para dar con el listado, no somos historiadores. Tomate esta información como curiosidades y no como dogmas.

  1. Abella: los apellidos catalanes relacionados con la fauna no son muy frecuentes, así que Abella (abeja) es una gran excepción. Se cree que los primeros portadores de este apellido estarían relacionados con la apicultura. Existe la baronía de Abella desde el siglo XI.
  2. Calsina: se cree que viene de la palabra calcina, derivado del calcio en catalán. Se ha documentado una masia en Marganell con el nombre La Calsina que existía al menos desde el siglo XI. 
  3. Castellví: se cree que es apellido tonimico o bien de Castellví de la Marca o bien de Castellví de Rosanes. Igualmente, ya existe una baronía al respecto desde el siglo XI.
  4. Foix: otro apellido de origen toponimoc relacionado con la ciudad francesa de Foix. Ya existen condados con este apellido registrado desde el siglo X.
  5. Galí: viene del nombre propio germánico Galindus, nombre de un pueblo báltico. Durante el siglo IX ya existe una saga de contes de Urgell y de Cerdanya con esta apellido.
  6. Godó: apellido que vnendría del santo Godó, que vivió sobre finales del siglo VII. Aparece como nombre y apellido en los siglos X y XI.
  7. Pedret: viene del latín petretu, es decir, conjunto de piedras arrastradas por un torrente. Se cree que ya habría los primeros Pedret en el siglo X.
  8. Rahola: las fuentes indican que el apellido sería de FInlandia, signifca piel de ardilla y habría llegado a Cataluña ahce 900 años. No son los 1000 años que hemos prometido, pero somos buena gente y queríamos añadir también este apellido.

El origen de los primeros apellidos

Hasta finales del siglo IX, únicamente los nobles y monarcas en la Europa medieval presentaban una distinción en sus nombres, vinculados a la casa nobiliaria a la cual pertenecían o al territorio que gobernaban, como en el caso de Rodrigo de Castilla. Fue en el transcurso del siglo X cuando los nobles comenzaron a diferenciarse en las escrituras mediante apellidos que han llegado hasta hoy en día. Con el surgimiento de las ciudades como el entorno principal en el que se congregaba una creciente población, surgió la necesidad de identificar a las personas individualmente por motivos documentales, comerciales y sociales. De ahí surgen los apellidos que designan oficios, lugares e incluso relación social, como los que acaban en -ez que significan "hijo de". Por ejemplo, Fernández significa "hijo de Fernando".

No obstante, en sus inicios, los apellidos no eran transmitidos de padres a hijos, sino que variaban de acuerdo a ciertos factores que abordaremos más adelante. No fue hasta el siglo XVIII cuando se asentaron como apellidos heredados de una generación a otra. Finalmente, en el siglo XIX, la promulgación de la Ley del Registro Civil les otorgó un estatus legal sólido.