Este es el pueblo medieval de Cataluña con el puente románico más visitado: viajarás al pasado
Hoy te resumimos los encantos de Besalú.
4 septiembre, 2023 11:00Noticias relacionadas
La comarca de La Garrotxa destaca por su diversidad paisajística en Cataluña. En este rincón encantado, se halla Besalú, un tesoro medieval que te recibe majestuoso desde cualquier dirección. En tu recorrido, toparás con volcanes, densos bosques, antiquísimos hayedos y pueblos medievales que convierten La Garrotxa en un imán turístico único.
Los encantos de Besalú
Desde siempre, la villa de Besalú ha sido un punto crucial y cruce de caminos en La Garrotxa. Su denominación latina, Bisuldunum, alude a una fortaleza entre dos ríos: el Fluvià, al sur, y el Capellades, al norte. Al adentrarnos, el puente románico nos da la bienvenida, el más preservado en Cataluña en la actualidad.
El puente se convierte en la primera instantánea al llegar al pueblo. Pisarás sobre piedras del siglo XI, algunas quizás anteriores, ya que ha sido reedificado varias veces. Consta de 7 arcos angulares debido a la cimentación sobre las piedras del río Fluvià. En total, mide 105 metros de largo y, con su torre, 30 metros de altura.
Retrocedamos a la Edad Media para recordar que la torre fortificada frente a ti controlaba el ingreso de mercaderes al pueblo. El impuesto pagus condal se cobraba allí. Durante la Guerra Civil, el puente románico fue destruido y luego rehabilitado por el arquitecto Pons Sorolla.
Un recorrido por el pasado
Besalú ha transformado su historia en un destino turístico, de modo que, al cruzar el puente, hallarás pequeños comercios de souvenirs y el punto de información para obtener un mapa. Más allá del puente, entre calles adoquinadas, te sumergirás en el pasado. ¡Es un auténtico viaje en el tiempo!
Besalú fue un influyente condado independiente y, desde los años 60, es un Conjunto Histórico Nacional. Forman parte de este conjunto la iglesia del monasterio de Sant Pere del siglo XII, con su deambulatorio único; la iglesia de Sant Vicenç del siglo XII, que alberga una capilla gótica lateral dedicada a la Vera Cruz; la fachada de la antigua iglesia hospital de Sant Julià del siglo XII; la casa de Cornellà, un monumento románico del siglo XII, y la sala gótica de la Cúria Real. Merece atención la judería y, sobre todo, el Miqvé.
Baños rituales
La miqvé de Besalú, baños rituales, se descubrió en 1964 en una excavación. Nadie imaginaba encontrar bajo las piedras un edificio de este tipo, el primero en España y el tercero más relevante de Europa. Incluye una sala románica subterránea con ventana aspillera, bóveda de cañón y piscina que se llenaba naturalmente con el agua del río.
La miqvé se ubica donde solía estar la plaza de los judíos, donde recientemente se descubrieron restos del muro de la sinagoga, documentada en 1264. Los judíos habitaron esta parte de Besalú durante medio milenio, dejando lugares interesantes que puedes explorar con una visita guiada. Encuentra más detalles en este enlace.
Continuamos por el pueblo, pasando por sus plazas siempre concurridas (Plaza Prat de Sant Pere y Plaza Llibertat) hasta llegar al Passeig Fluvià de Besalú. Aquí, observamos la serena escena de patos nadando en el río. Este espacio permite disfrutar del sol, hacer un picnic o simplemente relajarse. Eso sí, recuerda dejar todo como lo encontraste.
Para los visitantes con niños, una parada recomendada es Circusland, un museo dedicado al mundo del circo.