Curiosidades
El pueblo medieval perdido de Cataluña que enamoró a Gaudí: un mirador, puentes y jardines húmedos
Te resumimos las múltiples virtudes de Pobla de Lillet
22 agosto, 2023 09:00Noticias relacionadas
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Antonio Gaudí, eminente arquitecto español y máximo exponente del modernismo catalán, legó una serie de obras diseminadas por Cataluña, proporcionando un deleite actual a sus creaciones. La magnífica Sagrada Familia, emblemática obra del artista, surge como un icono imponente y uno de los monumentos más notables en nuestra nación. Acompañando a esta obra maestra, se erigen la Casa Batlló, La Pedrera y el Park Güell. Este último, una maravilla arquitectónica modernista, guarda en su seno una de las anécdotas más singulares de Gaudí.
El pueblo oculto de Cataluña con conexión con Gaudí
El Park Güell encuentra sus raíces en la cercana amistad entre Gaudí y Eusebi Güell, un destacado compañero del arquitecto. Güell ostentó un rol crucial en una remota localidad ubicada en los Pirineos catalanes: Pobla de Lillet, oculta en el Alt Berguedà, dentro del valle de Vall de Lillet. El encanto medieval y la procedencia de esta villa cautivaron al artista catalán.
Inicialmente, Pobla de Lillet cobró relevancia gracias a la actividad agrícola y ganadera. Posteriormente, con la llegada de la industrialización, se transformó en un próspero centro textil, destacando en la industria de la lana, gracias a la iniciativa de Eusebi Güell, fundador de la fábrica cementera Asland, motor económico de la localidad y homenajeado con un monumento.
La influencia de Güell atrajo a Gaudí a Pobla de Lillet, quien erigió un refugio montañés para los ingenieros y técnicos de las minas de carbón del Catllaràs, propiedad de la compañía de Güell. Asimismo, en 1902, diseñó un singular chalet, caracterizado por un arco apuntado fragmentado en varias plantas. Sin embargo, este edificio fue abandonado y actualmente se halla en proceso de restauración.
Los jardines de Gaudí
Durante su tiempo en la región, Gaudí residió en la morada de la familia Artigas, a quienes obsequió con un asombroso jardín como agradecimiento. Este jardín, influenciado por el Park Güell, destaca como el único jardín húmedo diseñado por el arquitecto. Con una estructura ingeniosa, aprovechó la naturaleza al máximo y empleó los manantiales naturales del río Llobregat para erigir fuentes y otras estructuras, transformando un entorno selvático en un auténtico oasis.
La pieza central es un espectacular puente de arcos curvos construido con roca autóctona. A esto se añade "La Glorieta", un mirador que ofrece vistas panorámicas del bello entorno. Además, los cuatro evangelistas están presentes en las fuentes, representados por medio de animales.
Un recorrido por Pobla y alrededores
Los ríos Llobregat, Arija y Regatell atraviesan la villa, dividiéndola en cuatro barrios históricos con calles empedradas y sinuosas. Los barrios de la Villa y La Plana, los más antiguos, albergan los restos del antiguo castillo, cuya única fachada sobrevive.
Un recorrido por la región revela la iglesia barroca del siglo XVIII y el barrio de Les Coromines, con una trama urbana del siglo XVIII, así como el barrio Firal, que exhibe el urbanismo característico de la segunda mitad del siglo XX.
No obstante, los encantos de Lillet trascienden sus límites, pues en sus cercanías se erige el Monasterio de Santa María de Lillet, construcción románica del siglo XII con elementos barrocos. Enfrente se encuentra la capilla de San Miguel, de forma circular y sin ventanas, un raro ejemplar del siglo XI.
Para culminar la experiencia, el entorno medieval domina la región, con la Sierra de Catllaràs ofreciendo rutas de senderismo entre pinos y hayedos, hogar de ciervos y urogallos.