Aunque Cataluña rebosa de playas, pueblos y otras maravillas por explorar en verano, hoy te proponemos una escapadita a una región de España que te puede fascinar, y puede encajar en tus planes de irte este agosto más lejos de lo normal. Estamos hablando de Noja, un destino que logra fusionar naturaleza y tradición de manera armónica. Este rincón cántabro, con playas de arena fina y áreas naturales protegidas, emerge como el refugio perfecto para quienes desean desconectar de la vida cotidiana bulliciosa y ruidosa.
Noja: las playas más impresionantes de Cantabria
En Cantabria te espera Noja, un municipio costero en la costa del Mar Cantábrico. Su ubicación cercana a ciudades como Santander, Laredo y Castro Urdiales lo hace aún más atractivo por si planeas explorar casi toda Cantabria este verano.
Las actividades en Noja son variadas. Sus playas, como la Playa de Ris, atraen a visitantes durante el verano debido a su calidad, que se equipara con las playas mediterráneas. La Playa de Trengandín, con su entorno impresionante, es una de las más extensas de Cantabria y ofrece un ambiente tranquilo. Además, Noja es ideal para el kayak.
Qué ver y hacer en Noja
El Palacio del Marqués de Albaicín, construcción arquitectónica del siglo XVI, ha experimentado una significativa renovación y se ha convertido en una atracción imperdible. En su interior, un jardín de nenúfares y una colección de bonsáis brindan un espacio de contemplación. La Iglesia de San Pedro se alza como el punto más alto y distintivo de Noja, con su torre gótica del siglo XVII y un rico legado histórico.
La Casa Palacio de Velasco, ubicada en una plaza central, se destaca por su arquitectura e historia, siendo un referente en Cantabria. Su reloj de sol bifacial añade un toque único. La gastronomía no queda atrás, influenciada por la cocina de Cantabria. Desde rabas hasta cocido lebaniego y platos de carne, Noja ofrece delicias culinarias como los sobaos pasiegos, quesada y quesos de la región.
Ermitas y pájaros
Aunque se encuentra en un estado de deterioro considerable, recomendamos echar un vistazo a la Ermita de San Pedruco. Situada en lo alto de la isla homónima, en la costa de la Playa de Ris, esta era el lugar sagrado donde reposaba la imagen de San Pedro, el santo patrón de la localidad de Noja.
En la actualidad, su estructura yace en estado de ruina, además de encontrarse en una condición bastante inaccesible. El uso de este santuario quedó suspendido tras un poderoso temporal que obstaculizó la tradicional peregrinación del santo hacia la céntrica Iglesia de San Pedro.
Además, otro destino de interés es la Ermita de San Juan, localizada en el barrio de Ris, que ostenta el mejor estado de conservación en comparación con las demás ermitas. También, se encuentra la Ermita de San Nicolás, aunque únicamente fragmentos de su estructura yacen en los alrededores de la Playa de Trengandín.
Finalmente, si deseamos observar a las aves en su hábitat natural, la opción ideal es dirigirse al Observatorio de Aves, una estructura contemporánea construida en madera que se eleva hasta los siete metros, brindando una vista panorámica excepcional de las zonas húmedas.
Contiguo a la torre de avistamiento se localiza el Puente Romano, aunque su edificación tuvo lugar en la etapa medieval. Justo por debajo de este puente transcurre un canal que enlaza las aguas de la Marisma Victoria con el océano.