Hay quien dice que técnicamente no es una plaza, otros no saben ni dónde está. Lo cierto es que la Plaça dels Raïms es la más pequeña de Europa. Le pese a quien le pese.
Está así registrada y podría decirse que también es la más pequeña del mundo. Tiene tan sólo 24 metros cuadrados y algunos de sus vecinos no saben ni dónde está.
Historia
Si bien en su día se ubicaba allí el tradicional mercado de la uva, ahora es difícil que se celebre ni una reunión de vecinos. Con el tiempo perdió su nombre original por la plaza de la paja, pero también dimensiones.
El crecimiento de Girona (sí, en la mismísima ciudad) hizo que cada vez perdiera más extensión y ahora es tan pequeña que sólo la conoce quiénes viven allí y algunos conocedores del municipio. Y no todos.
Dónde está
Encontrarla no es tan fácil como parece. Está en casco antiguo de la ciudad. Uno ha de llegar a la Plaça de los Voltes d’en Rosés y fijarse muy bien. Antes de que se vuelva a estrechar la calle y frente al centro cívico del barrio, una callecita estrecha se abre paso bajo uno de los arcos que da nombre al lugar.
Allí arranca un camino de escasos metros que llega a la pequeña, diminuta, ínfima, Plaça dels Raïms, que ha recuperado su nombre. Y también su fama. Desde 2015, este espacio tan característico participa en el tradicional Temps de Flors y queda decorada.
Entorno
En la misma plaza hay viviendas y de construcción no tan antigua. Las piedras sólo se mantienen en el suelo, en forma de adoquines, lo que recuerda que ese lugar tiene más 800 años de historia.
De allí, ahora, ya no se puede salir. Es como un callejón sin salida que acaba en una plaza minúscula. Por eso, hay quien dice que no se la puede considerar plaza.
Acusaciones
La RAE define como una plaza como un “lugar ancho y espacioso dentro de un poblado, al que suelen afluir varias calles”. Por eso, se le acusa de no se ajusta a este tipo de vía.
Ante estas acusaciones sólo cabe añadir dos comentarios. Hace siglos había un mercado y varias calles que llegaban hasta allí, de ahí su nombre. Y por último, es pequeña, sí, pero hay pisos con la misma superficie y se alquilan a precio de oro. Es más, lo llaman vivienda “ideal para entrar a vivir”, aseguran.