Hay bares de toda la vida que esconden la mejor cocina tradicional. Incluso dentro de Barcelona, donde parece que los restaurantes sólo están hechos para los turistas, se puede disfrutar de un buen ágape sin que duela mucho el bolsillo.
Situado en el tradicional Eixample, a menos de un kilómetro y medio de plaza Cataluña, se encuentra un bar-restaurante cuyos platos y estética recuerdan a otra época. Se trata del Gelida.
Dónde está
Ubicado en la calle Diputació, 133 de la capital catalana, cerca de la parada de metro Urgell, se encuentra este local de imagen discreta, pero de platos extraordinarios.
La estética es todo lo que le puedes pedir a este tipo de tabernas. Mesas sin manteles, de color blanco roto, patas negras y sillas a juego. En la terraza, las mesas rojas de Estrella Damm.
El local
Un vistazo a la barra es sentirte en casa. Barra metálica, con la típica vitrina donde se solían poner las tapas semi-preparadas. Y en la pared de detrás, todas las botellas de alcohol que uno espera, con algunas novedades.
En el lado opuesto, sobre un particular estante de madera, elevados, están los barriles de madera típicos de los vinos de la casa. Aunque en ese caso son más decorativos. Todo esto da la ambientación perfecta. Y luego, llegan los platos.
Cocina catalana
No hay plato que esté en el recetario tradicional catalán que uno no pueda encontrar. Desde el pan con tomate hasta un flan casero, pero tan típico que está hecho de mató, o sea, requesón.
Para empezar a picar uno puede optar por la tortilla de alcachofa. Hecha bien fina, con ese color verdoso tan característico y acompañados de pan. Sí, con tomate.
Platos principales
Entre los platos principales están el cap i pota, un plato completamente jugoso, con su salsa tan rica que da para mojar pan, aunque sea sin tomate. Algo que también se puede hacer con el fricandó de ternera.
Si uno quiere platos más consistentes está el conejo al horno, con sus patatas fritas no congeladas. Aunque, si se prefiere algo más light, un bacallà a la llauna puede ser la decisión perfecta.
Precios
Quien tema por el precio, que no sufra. Ninguna de las recetas citadas supera los seis euros. La sencillez no sólo se encuentra en la presentación en los platos blancos y vasos Duralex de toda la vida. Siempre y cuando no se opte por un porrón de vino de Gandesa.
Todo en la taberna Gelida es acorde a la imagen que muestra nada más entrar, con esas letras pintadas en la pared. Tradición, buena atención, mejor comer y precios asequibles. No es de extrañar que la mítica cuenta de TikTok Bravas Barcelona se haya pasado por allí.