Después de la muerte de la francesa Lucile Randon, la nueva persona viva más longeva del mundo se encuentra en Cataluña. Además, ya se la conoce con un nombre propio de heroína, la Superàvia catalana.
Tras este mote se esconde María Branyas Morera, una vecina de Olot que tiene vividos 115 años y 319 días. Eso sí, a pesar de estos apellidos, nació en Estados Unidos.
'Born in the USA'
Era el 4 de marzo de 1907. Su padre, un periodista natural de Pamplona, fue enviado a San Francisco para cubrir las noticias de California y México para el diario Mercurio y su madre fue con él.
Su llegada a Cataluña fue ya un poco más mayor. Era ya toda una niña cuando llegó. Desde entonces ha vivido en Barcelona, Banyoles, Girona, Calonge y Palol de Revardit.
Residente de Olot
Hace 20 años se fue con una familiar a la residencia Santa Maria del Tura de Olot. Ha vivido en dictadura, vivió la llegada de la democracia y hasta una pandemia. De hecho, hace dos años se contagió de Covid y sigue fresquísima.
"Muchos me preguntan qué dieta sigo por vivir tantos años. Yo siempre he comido poco, pero de todo, y nunca he seguido ningún régimen. No he sufrido ninguna enfermedad ni he pasado por un quirófano”, afirma en un vídeo publicado en redes sociales.
Las claves de la longevidad
Sobre las claves, detalla varias: una buena alimentación y un estilo de vida determinado. El suyo, recuerda, se basaba en orden, tranquilidad, buena conexión con la familia y amigos, contacto con la naturaleza, estabilidad emocional, sin preocupaciones, sin remordimientos, mucha positividad y lejos de las personas tóxicas".
No es poca cosa y, seguro que muchos piensan que no es tan fácil. En cualquier caso, ella tiene claro que “la longevidad es también tener suerte”. “Suerte y buena genética”, concluye