Una de las actividades típicas de cuando llega el verano en Cataluña es pasar un buen rato en el cine. Así disfrutar de una película, ¡y del aire acondicionado de la sala que te hace olvidar del calor de fuera! Ahora bien, se podría decir que hay dos tipos de espectadores de cine: los que compran las palomitas y la bebida en el mismo cine o los que se traen la comida de fuera porque sale más barata.
Los primeros justificarán su decisión alegando que sin las palomitas del propio cine será imposible gozar de una experiencia completa. Mientras tanto, los segundos alegarán que prefieren ahorrarse dinero comprando la comida de fuera. En este sentido, se ha adquirido el pensamiento colectivo de que es ilegal traer comida de fuera a una sala de cine, y que el cine en cuestión te puede prohibir la entrada o expulsarte por ello. ¿Es eso cierto? ¿Es legal prohibir llevar tu propia comida a los cines?
La respuesta, clara y simple, es no: ningún cine de Cataluña puede prohibirte que entres comida de fuera. No obstante, muchas salas lo que han hecho es ampararse al Decreto 86/2013, alegando que su actividad económica no solo se limita a la exposición de pelis sino también a la venta de productos alimenticios. De ahí que algunos cines defiendan que los clientes que entren comida o bebida de fuera están vulnerando sus derechos y, por lo tanto, pueden expulsarlos.
El problema es que los cines no están en lo cierto con esta postura. El Decreto 86/2013 en cuestión es una norma que solo sirve para regular las actividades clasificadas y espectáculos públicos de la Comunidad Autónoma de Canarias. Y aun así, en Canarias esto es un reglamento, no una ley.
Por lo tanto, los clientes pueden entrar si quieren a las salas de cine de Cataluña o del resto del estado con su propia comida o bebida. Los cines no pueden escudarse con ese Decreto, ya que su principal fuente de ingresos, la exhibición de películas, no corre peligro si los clientes traen alimentos de fuera. Si algún cine que conozcas prohíbe la entrada de comida o bebida del exterior, está infringiendo la Ley de Consumidores y Usuarios. Expulsarte o prohibirte la entrada podría costarles una multa.
Así que si te encuentras en una situación en donde un cine te quiere limitar la entrada por ese motivo, diles que eres consciente de tus derechos. Puedes incluso parafrasearse esta conclusión a la que llegó la Agencia Española del Consumo en un informe de 2017 sobre el tema:
“Se considera que la práctica consistente en prohibir la introducción de comidas y bebidas adquiridas en el exterior de la sala de cine, estando permitido el consumo de esos mismos productos cuando son adquiridos en su interior, es ilegal y tiene carácter abusivo”.