Los científicos de la Universidad de Uppsala en Suecia han encontrado una nueva forma de medir el tiempo. Según sus experimentos sobre la naturaleza ondulatoria de lo que se conoce como "estado de Rydberg", existe una forma novedosa de medir el tiempo que no requiere un punto de partida preciso.
Este estado se trata de una condición ondulatoria de átomos y electrones en la que se forman paquetes de ondas que permiten medir el tiempo. Por lo tanto, este "reloj cuántico" no utiliza ningún contador, ya que no hay ningún momento cero. De esta manera, se puede medir el tiempo sin que haya un punto de partida concreto.
"Estado de Rydberg"
"Con una guía de paquetes de ondas de Rydberg en evolución, combinada con otras formas de espectroscopía de sonda de bomba, no es necesario poner en marcha el reloj", asegura Martha Berholts, la científica que lidera el equipo investigador de Uppsala y que señala que se puede utilizar para medir la velocidad de ciertos dispositivos electrónicos ultrarrápidos.
Así las cosas, los relojes medirían el tiempo a partir de un momento presente bajo este sistema y un instante determinado que marca el tic-tac y el tiempo del ahora, el que transcurre desde que se empezó a contar. A nivel cuántico, ambos conceptos se diluyen en lo que se conoce como niebla cuántica.
Aplicaciones para ingenieros
La científica explica, además, que se trata de una "medición de tiempo absoluta y correcta que no necesita contador" porque cuando se forma un paquete de ondas se generan huellas dactilares que determinan cuánto tiempo ha pasado desde que se formó.
Sin embargo, esta medición no tiene aplicaciones mundanas, sino que sirve a los ingenieros para diseñar componentes novedosos para computadoras cuánticas. "El beneficio de esto es que no tienes que poner en marcha el reloj, solo miras la estructura de interferencia y dices: 'Está bien, han pasado 4 nanosegundos'", asegura Martha Berholts.