Cada 23 de junio, la noche de San Juan, es considerada como la noche más mágica del año. La celebración coincide con el inicio del verano, momento idóneo para dejar las malas vibraciones y recuerdos atrás y mirar al futuro con optimismo.
Como casi otras muchas celebraciones, el origen de San Juan está estrechamente ligado a la religión cristiana, pese a que hay quienes la vinculan a otros ritos paganos previos. De hecho, según la Bíblia, el origen de esta celebración radica del nacimiento del santo homónimo.
El fuego, elemento imprescindible
Según el libro sagrado del cristianismo, Zacarías, padre de San Juan Baptista, ordenó encender una hoguera para anunciar la buena nueva de la llegada al mundo de su hijo. Es por ello, que en países europeos-mediterráneos la realización de hogueras suele ser un elemento habitual en esta fecha.
No obstante, varios estudios apuntan a que el rito de las fogatas se remonta a tiempos previos a la religión. En esta línea, también existen costumbres paganas que tienen que ver con la coincidencia de esta festividad con el solsticio de verano, momento del año que ocurre cada 21 de junio y en el que tiene lugar la noche más corta del año.
Función purificadora de las llamas
A partir de esta fecha, el Sol empieza a perder fuerza, ya que los días se hacen más cortos y las noches más largas. Es por este motivo, que con el encendido de estos fuegos los paganos intentaban transmitirle fuerza al astro, y en consecuente, prolongar las horas del día de luz solar.
Si bien cabe tener en cuenta que las llamas también tienen una función purificadora. Por eso es costumbre quemar aquello que se quiere eliminar, aunque también hay quien hace justo lo contrario. Es decir, escribe sus deseos en un papel y trata de atraer a la suerte quemado la lista en la hoguera.
Baños en el mar
Otra de las muchas tradiciones que se celebran la noche de este 23 de junio, es la de darse un chapuzón en el mar, o la de dar 12 saltos hacía atrás en la orilla, justo a medianoche. Ambas acciones están cargadas de simbología y significado, pues a través de ellas se deja atrás el pasado y se afronta una nueva temporada con energía renovada y peso ligero.
Aunque, sin duda alguna, si ay algo por lo que destaca la celebración española de San Juan es por el hecho de las congregaciones en fiestas o verbenas, que pueden durar hasta el amanecer. Los principales países en los que se celebra San Juan son Reino Unido, Irlanda, España, Portugal, Dinamarca, Suecia, Estonia, Finlandia, Argentina, Brasil, Bolivia, Colombia, Cuba, Chile, Ecuador, Paraguay, Perú, Puerto Rico y Venezuela, entre otros.