El Gobierno de España ha dado un paso más este martes en su apuesta por gripalizar la pandemia del coronavirus. El Ministerio de Sanidad ha aprobado en la Comisión de Salud Pública una nueva estrategia para hacer frente a la Covid-19 que pasa por eliminar, a partir del lunes 28 de marzo, las cuarentenas --hasta ahora de siete días-- de los asintomáticos o los contagios leves por SarS-CoV-2, y así, centrar las atenciones en los casos graves, que requieran hospitalización o ingreso en UCI.
También se pondrá el foco en personas inmunodeprimidas, mayores de 60 años, embarazadas y personas que se encuentren en entornos sanitarios y sociosanitarios. De hecho, las residencias de mayores y centros sociosanitarios sí que podrán marcar pautas para el aislamiento de residentes que den positivo. Este nuevo marco de actuación entrará en vigor el próximo lunes y se prevé que se mantenga activo mientras no haya un cambio significativo en la tendencia que indique una transmisión no controlada del virus.
Recomendaciones para los nuevos positivos
Aún así, desde Sanidad se recomienda a todas esas personas que den positivo, y que presenten un cuadro leve de la enfermedad, reducir al máximo sus contactos sociales, sobre todo con personas más vulnerables, así como hacer reposo y salir a la calle siempre con mascarilla. Esta nueva fase de vigilancia de la Covid elimina también la necesidad de hacer pruebas diagnosticas a la población general, que quedaran reservadas para las personas más vulnerables.
Por medio de un comunicado, la cartera que pilota Carolina Darias, ha dado a conocer España ha entrado en "una fase de transición" y encara ya el final de la crisis sanitaria tras abandonar la fase aguda de la sexta ola, provocada por la expansión de la variante Ómicron. Asimismo, desde el gobierno avanzan que esta última etapa consistirá en un "sistema consolidado de vigilancia de las infecciones respiratorias agudas que deberá conformar los sistemas de vigilancia centinela".
Etapa de transición
Cabe destacar que desde principios de marzo, la ocupación de los hospitales por enfermos de Covid en el país se encuentra ya en nivel de riesgo bajo. En concreto, este martes la incidencia acumulada se reduce 9,26 puntos desde el último balance y se sitúa en 436,54 casos por cada 100.000 habitantes. En la misma línea está también la presión asistencial con una clara y continúa tendencia a la baja: la ocupación de las UCI por Covid desciende hasta el 6,06% de ocupación, medio punto menos que la semana pasada.
Todas las comunidades autónomas, a excepción de Cataluña, se encuentran en riesgo bajo por debajo del 10% de ocupación de sus Cuidados Intensivos. Si bien la autonomía catalana se mantiene todavía en riesgo medio con el 11,9% de sus plazas UCI ocupadas por enfermos de coronavirus. Desde marzo del 2020, en España, se han registrado 102.053 defunciones por Covid-19 y 11.378.784 casos positivos en prueba diagnóstica.