La España vaciada está harta de que no se la escuche. Llevan años reclamando infraestructuras que nunca llegan y no van a seguir esperando. Una prueba de ello es la multitudinaria manifestación que esta semana ha tenido lugar en las calles de Huelva para volver a exigir una serie de espacios y servicios que ya pedían hace 34 años. Bajo el lema "Las promesas no nos valen. Queremos tres facultades", el 3 de marzo de 1988 unas 25.000 personas salieron a la calle de la capital. Este 4 de marzo de 2022 pasaba algo exactamente igual, como si no hubiese pasado el tiempo.

La plataforma 'Y Huelva Cuándo', formada por asociaciones empresariales, como la Federación Onubense de Empresarios (FOE), la Cámara de Comercio de Huelva, así como una veintena de plataformas vecinales, educativas y de otra índole, se concentraron en el Paseo de la Ría a las 17 horas para reivindicar infraestructuras "necesarias" para la provincia. Y es que, como ellos mismos se encargan de señalar el territorio es casi una ratonera.

Incomunicados

La provincia está incomunicada, aseguran. No tienen aeropuerto, la alta velocidad ni está ni se la espera y se añade el hecho de la escasez de infraestructuras hídricas que se suman a las deficiencias en la red eléctrica y la falta absoluta de Internet de banda ancha en muchas zonas de montaña.

El representante del Consejo de Alumnos de la Universidad de Huelva (CARHU), José Manuel Roldán, denuncia "la situación que padece la provincia ante la ausencia de inversiones y promesas incumplidas durante décadas por los diferentes gobiernos". Asegura que ni tan sólo piden todas las que necesitarían, sólo diez, las "imprescindibles".

Déficit

El presidente de la Plataforma en Defensa de las Infraestructuras de Huelva, José Antonio Cabrera, grita a los cuatro vientos que “esto no puede seguir”. "Esto es la España vaciada, pero le digo más, es la España vaciada, despreciada y olvidada", lamenta.

A todo ello le pone números el catedrático de Economía de la Universidad de Huelva Juan José García del Hoyo: "la renta familiar ha caído 25 puntos respecto a la media española en las últimas tres décadas". Buena parte de ello se debe también a un déficit de 2.000 millones de euros en infraestructuras, sostiene. "El dinero que pagamos con nuestros impuestos lleva décadas yéndose a otros territorios", afirma.

Ferrocarril

Todos ellos señalan que en 2002 se les prometió la llegada de la alta velocidad. Un proyecto que ni tan sólo ha visto un presupuesto. Aunque eso no es lo peor, el resto de conexiones ferroviarias es irrisorio. Sólo hay un tren al día que viaje a Madrid, como otras capitales de provincia como Tarragona tienen 10.

No hace falta ir tan lejos para contrastar estas cifras. Sevilla tiene 11 trenes diarios hacia Cádiz, 25 a Málaga y a Huelva sólo dos, y eso que se tarda menos que llegar a la capital gaditana. Eso obviamente repercute en los hoteles, algunos se limitan a abrir sólo en verano, otros directamente se han ido.

Promesas incumplidas

Esta falta de conexiones también afecta al sector de la agricultura. Huelva es la provincia más exportadora de Andalucía y la última inversión que se hizo fue en los años 80 para electrificar la red que los conecta con Sevilla y las catenarias fueron descartes procedentes de la Comunidad Valenciana. Nada se sabe de la modernización de la red ferroviaria propuesta en 2010, por aquel entonces ya estaban los materiales listos, incluso. Cambió el gobierno y aún sigue en el aire. Y algo parecido pasa en la autovía A-49 que diez años después todavía espera su tercer carril.

Los déficitis son un suma y sigue constante. Es la única ciudad del litoral sin aeropuerto, hay un proyecto privado que no sale adelante. La presa de Alcolea que puede acabar con los pozos ilegales de Doñana está parada desde 2013 en varios estudios y desacuerdos. No hay carretera que llegue al hospital de Lepe, ni hospital materno infantil en Huelva… "No son políticas mejorables, no, son directamente inmorales", sentencia García del Hoyo.