Practicar sexo en el diminuto baño de un avión, a 38.000 pies de altura, y a una velocidad de 800 km/h de media, es incomprensiblemente una de las fantasías sexuales más comunes entre la población. Visto el principal atractivo de estos tórridos y arriesgados encuentros, una empresa estadounidense, con sede en Las Vegas, ha patentado el primer el Love Cloud, o lo que es lo mismo, el primer vuelo del amor.
Su fundador, Andy Johnson, dice que esta experiencia busca ser romántica y, al mismo tiempo, muy sensual. Para ello se ha acondicionado el interior de una aeronave de pequeñas dimensiones. En concreto, con capacidad para seis pasajeros.
40 minutos por 700 euros
De hecho, Johnson asegura que el primer incentivo de este nuevo y revolucionario servicio es el de cumplir tan particular fantasía. Además de disfrutar de la tranquilidad, de la intimidad y de una menor presencia de gérmenes que en cualquier aseo de vuelo comercial, la empresa ofrece extras a añadir en la contratación.
El precio por la tarifa estándar es de 800 dólares, 700 euros, por 40 minutos e incluye un colchón de plumas, cojines y almohadas. No obstante, si los clientes lo desean siempre se pueden contratar todo tipo de servicios complementarios como champán, chocolates e incluso cenas para garantizar una experiencia de lo más placentera.
Love Cloud
Asimismo, destacan que por motivos sanitarios, el avión será desinfectado y completamente higienizado después de cada vuelo por una empresa de limpieza. El Love Cloud cuenta con un sistema de iluminación y sonido que pretende crear un clima de lo más acogedor. Además, la cabina del piloto está separada de la de pasajeros con una puerta con cortina.
En este sentido, Johnson revela que por tal de garantizar al máximo la intimidad de sus clientes, el comandante utilizará auriculares con eliminador de ruidos para no escuchar lo que suceda en la cabina de pasajeros. ¿Cómo te quedas?