Emilio Calatayud se hizo famoso como juez de menores por las sentencias que decretaba a algunos de sus acusados. Lejos de imponer el encierro en centros a algunos jóvenes les obliga a hacer trabajos sociales o aprobar la ESO.
Con sus años de experiencia en el ámbito de la justicia tiene muy claro cuáles son los factores que pueden llevara a un menor a delinquir. De hecho, siempre habla de lo que llama “decálogo para formar un delincuente”.
Matices
En su opinión, el 80% de jóvenes que delinquen no son delincuentes y si llegan a la edad adulta y siguen con estas conductas y la justicia interviene es porque “ha fallado todo”.
¿Qué es ese todo? Es lo que a lo largo de sus años de experiencia ha convertido en su decálogo, aunque dice que no es suyo, sino de los años de trabajo de la policía. Estos son sus puntos.
Decálogo
- Comience desde la infancia dando a su hijo todo lo que pida. Así crecerá convencido de que el mundo entero le pertenece.
- No le de ninguna educación espiritual. Espere a que alcance la mayoría de edad para que pueda decidir libremente.
- Cuando diga palabrotas, ríaselas. Esto lo animará a hacer más cosas graciosas.
- No le regañe nunca ni le diga que está mal algo de lo que hace. Podría crearle complejos de culpabilidad.
- Recoja todo lo que él deja tirado: libros, zapatos, ropa, juguetes, hágaselo todo. Así se acostumbrará a cargar la responsabilidad sobre los demás.
- Déjele leer todo lo que caiga en sus manos. Cuide de que sus platos, cubiertos y vasos estén esterilizados, pero no de que su mente se llene de basura.
- Discuta y riña a menudo con su cónyuge en presencia del niño, así no le sorprenderá ni le dolerá demasiado el día en que la familia quede destrozada para siempre.
- Dele todo el dinero que quiera gastar. No vaya a sospechar que para disponer de dinero es necesario trabajar.
- Satisfaga todos sus deseos, apetitos, comodidades y placeres. El sacrificio y la austeridad podrían producirle frustraciones.
- Póngase de su parte en cualquier conflicto que tenga con sus profesores y vecinos. Piense que todos ellos tienen prejuicios contra su hijo y que de verdad lo que quieren es fastidiarlo.
Métodos de contención
No seguir este decálogo es una manera para evitar la delincuencia y a eso cabe tres factores de radical importancia para disminuir las posibilidades. El primero es la educación, ya que considera que el estudio y la formación son “la base de una sociedad sin delincuencia”. En este sentido, apuntar por el menor abandono escolar es importante.
El segundo factor que se deduce del listas es la familia y la educación que viene de ésta. Insiste en la importancia de no dejarse influenciar por ellos, incluso negarle ciertas peticiones si es necesario. Y por último la corrupción, aunque señala que “los delincuentes ya se lo han llevado todo”.