Las mascarillas se han convertido en el accesorio indispensable desde que se inició la pandemia del coronavirus. Tras casi dos años usándolas, las hay de todos los colores, formas y gustos. Sin embargo, no todas son igual de efectivas.
Tras un tiempo de investigación, los científicos han llegado a afirmar sin dudar que, a la hora de prevenir la propagación del virus, los cubrebocas tipo FFP2, FFP3 y quirúrgicos son los más efectivas. Es por eso que estas se han convertido en las más utilizadas.
Tipos de mascarillas
No obstante, con la aparición de ómicron todo ha cambiado. La Universidad de Colorado pone en duda la efectividad de las mascarillas quirúrgicas ante la gran velocidad de transmisión de la nueva variante, "el más rápido de la historia de la humanidad".
Los expertos ahora recomiendan el uso de los tipos FFP2 y FFP3 ya que se ajustan mejor a la forma de la cara, cubren mucho mejor la boca y la nariz e impiden que el aire contaminado pueda entrar en el organismo.
Factores
Según Claire Judith Horwell, profesora en el Departamento de Ciencias de la Tierra y el Instituto de Peligros, Riesgos y Resiliencia de la Universidad de Durham (Reino Unido), en el medio Canarias 7, existen tres factores que pueden indicar que la mascarilla quirúrgica no surge el efecto deseado contra el Covid.
Según la experta, si las gafas se empañan rápidamente o si se tiene la sensación de que entra aire en los ojos, la mascarilla no sirve contra el virus. Asimismo, si el aliento se escapa por los bordes, el aire que se respira puede estar contaminado y que entre con facilidad.