Una familia que viajaba de Londres a Sevilla ha denunciado a Ryanair por haber aterrizado en la paradisíaca isla de Zante (Grecia) en lugar de la capital hispalense. Los hechos ocurrieron el pasado mes de octubre, cuando Humaira y Farooq le regalaron a su hijo un viaje a la ciudad andaluza después de graduarse en Medicina.
Junto al joven, el matrimonio se trasladó hasta el aeropuerto londinense de Stansted para emprender su viaje hacia España. Tras facturas el equipaje y pasar el control de seguridad, se dirigieron a la puerta de embarque. Una vez allí se les revisó la documentación y el billete y se les permitió acceder al avión.
3.000 kilómetros más al este
Ya a bordo, y tras un par de horas vuelo, el comandante activó la señal de cinturones y anunció el descenso hacia el aeropuerto de Zante. Atónitos, ante lo que acababan de escuchar de la voz del primer oficial, se percataron de que en cuestión de minutos iban a tomar tierra en una isla griega, 3.000 kilómetros más al este del destino previsto.
Recién aterrizados, los integrantes de la familia recibieron un mensaje de texto de su compañía telefónica: les daban la bienvenida a territorio heleno. Allí empezó su pesadilla. Tras tomar tierra en el aeropuerto insular, Humaira, Farooq y Suleman se trasladaron a las oficinas de la compañía.
Ryanair se jacta de lo ocurrido
Según recoge la denuncia presentada por el abogado de los afectados, el personal de la aerolínea se jactó del error de sus clientes. Además, expone que la única solución que se les ofreció fue pasar una noche gratis en un hotel cercano y esperar al siguiente vuelo a la capital británica: un avión que no partió hasta cuatro días después.
Así las cosas, la compañía se niega a reembolsarles el dinero y alega que en el aeropuerto estaba todo bien señalado. Con todo, esta no es la primera vez en que un pasajero denuncia a Ryanair por un incedente parecido. En mayo de 2019, un hombre que debía volar a España logró subir al avión un mes antes de la fecha de su reserva.