Un hombre de 41 años demanda a sus padres por falta de manutención y la justicia responde

La situación económica de muchas familias se ven agravadas con el paro. En muchos casos, los hijos se ven forzados a regresar a casa de sus padres para hacer frente a su situación económica. Menos habitual es que denuncien a los progenitores por no mantenerlos.

Un hombre de 41 años ha hecho esto precisamente. Al ver que sus padres no sufragaban sus gastos ni lo mantenían decidió acudir a los tribunales el pasado mes de marzo para requerirles una paga semanal más que elevada. El caso ya ha tenido resolución.

Respuesta del juez

El juez Lord Justice Underhill, del tribunal de apelación de Londres, donde se ha llevado el caso de Faiz Siddiqui, le ha dado un revés al denunciante. “Los padres no tienen la obligación legal de mantener a sus hijos por muy grave que sea su necesidad”, dictamina.

Los denunciados, Javed (71 años) y Rakshanda (69), viven en un piso de medio millón de libras cerca de Hyde Park. Allí han alojado a su hijo durante los últimos años después de que se quedara sin trabajo como abogado en 2011.

Ayudas previas

Conscientes de que su hijo pasaba un mal momento, no sólo le dieron cobijo sino que además le ayudaron a pagar algunos servicios y gastos de su caso. Todo se torció cuando, tras una discusión familiar, los progenitores decidieran rebajar la cantidad de dinero que le daban a su hijo.

El defensor de Siddiqui alega que los padres son “enormemente ricos” y que habían convertido en un hombre “dependiente”. Eso, sumado a que se había quedado sin recursos, hacía del hombre un “adulto vulnerable".

Denuncia a Oxford

El juez, por eso, no lo ve así. “Estos padres sufridos tienen su propia visión de lo que es la provisión adecuada para su hijo difícil, exigente y pertinaz”, sentencia, por lo que no ve procedente aceptar el caso.

Esta no es la única demanda que ha presentado Siddiqui. Hace cuatro años, al ver que no conseguía trabajo demando a la universidad de Oxford, donde estudió, por darle una formación “inadecuada”. La demanda tampoco prosperó, un juez del tribunal superior la desestimó en 2018.