Una buena noticia sin duda, ahora que llega la vuelta al colegio en la mayoría de los centros escolares del país. Así es como algunos de los más pequeños que estos días regresan a sus aulas en Barcelona habrán podido comprobar cómo su patio de recreo ha cambiado de aspecto. Una nueva imagen donde el homigón va dejando paso a espacios más amables y donde el color verde el es predominante; y no precisamente por una cuestión de decoración y un lavado de cara con una mano de pintura.
El Ayuntamiento de la capital catalana, a través del Consorcio de Educación, empezó hace unas semanas un proyecto medioambiental y con carácter sostenible para transformar el espacio de ocio de una docena de colegios públicos. Patios que, además, se abrirán a la ciudad para dar vida a un rincón en cuyo nuevo diseño han colaborado docentes, padres, asociaciones de ocio y deporte y hasta los propios alumnos de esos centros escolares. Un programa que lleva por nombre Transformemos los patios. Espacios más naturalizados, coeducativos y comunitarios.
Más zonas verdes
Esta idea, que no es nueva de este año sino que en el 2020 se hizo lo propio en otros 11 centros, pretende convertir esos patios de toda la vida en lugares que puedan ser disfrutados tanto por los propios niños del centro como por los vecinos de la zona (como refugios climáticos los días de más calor en la ciudad en los fines de semana y días de vacaciones escolares). De ahí que esa transformación haga que estos espacios sean más verdes, con pérgolas y tarimas de maderas, con más sombras... En otras palabras, más amables.
Con esta premisa, desde el consistorio barcelonés ya han comentado que la inversión de las obras será de unos 2,5 millones de euros y que se pretende continuar este modelo de idea sostenible el próximo año. Entonces será el turno de la reforma de otros 15 patios más. Eso sí, pese a este cambio, estos lugares de recreo mantendrán parte de su esencia para que sean utilizados por estos alumnos para la práctica deportiva y de actividades extraescolares en su horario lectivo habitual.
Refugios climáticos
Con la ampliación de esas zonas de vergel, así como con la incorporación de puntos de agua y la adaptación de los edificios colindantes se conseguirá regular la temperatura y crear ambientes más agradables.
Así es como se ha hecho ya en los patios que el año pasado se cambiaron y en los que se sustituyeron más de 1.000 metros cuadrados de homigón por espacios con vegetación donde ahora lucen 74 nuevos árboles plantados que han creado más de 2.000 metros cuadrados de sombra, además de instalarse 26 nuevos puntos de agua para refrescarse en los días en los que el termómetro sube.
Poder transformador
Los responsables de este programa municipal y sostenible, Transformemos los patios. Espacios más naturalizados, coeducativos y comunitarios, defienden el poder transformador de los cambios que se han llevado y se están llevando a cabo en estos centros educativos. Así, y evocando esa capacidad argumentan que con este proyecto lo que se busca es cambiar la tradicional dinámica de las escuelas, que estas estén más conectadas con otros programas educativos al tiempo que fomentan nuevas oportunidades para el juego o el aprendizaje.
Además, esta idea del Ayuntamiento de Barcelona pretende aportar su granito de arena para luchar contra el cambio climático. De ahí que se trate de una oportunidad para incrementar los espacios verdes en la ciudad y sobre todo en los equipamientos públicos como ocurre en estos colegios de la capital catalana.
La mejora del espacio
A la hora de realizar este programa transformador, sus responsables se basan en seis claves para cambiar y mejorar un espacio. Así, uno de esos puntos clave es facilitar una convivencia y que haya una igualdad de género en el juego por medio de la ruptura de roles tradicionales, así como en el reparto de tareas a la hora de encargarse del mantenimiento del espacio. Un espacio que debe ofrecer una diversidad de ambientes para facilitar el juego autónomo para todas las edades y capacidades.
Otro de los puntos clave para estos nuevos patios es que haya una simbiosis entre el verde, la tierra y el agua tanto para disfrutar de ellos como parte de la naturaleza como para incorporarlos al juego. Elementos naturales que dan vida a un espacio confortable tanto en invierno como en verano y donde se haga una distribucción equilibrada y accesible para todos. Por último, este programa se lleva a cabo buscando la versatilidad en un espacio con uso comunitario para la realización de deportes, servir como aula al aire libre o para el disfrute del vecindario.