Dos alumnas del colegio público Alba Plata de Cáceres recibirán clases separadas de sus compañeros por negarse a utilizar la mascarilla. Son sus familiares los que no quieren que las hermanas hagan dicha práctica, por lo que el centro asegura que habilitará un espacio seguro para no "comprometer" la seguridad de sus compañeros.
Así lo ha determinado la Junta de Extremadura, que ha afirmado que se trata de un caso delicado, ya que “confluye” el derecho a la educación con la ley impuesta del uso obligatorio de las mascarillas.
Situación conflictiva
La decisión llega por las quejas de los padres del resto de compañeros, que estaban en desacuerdo con la decisión de la familia de no obligar a las hermanas a utilizar la mascarilla. Con todo, las autoridades han llegado a un punto intermedio en el que no se vulneran ninguno de los derechos fundamentales.
"Si el primero de estos aspectos no se usa (las mascarillas), la Administración debe poner especial empeño en maximizar la intensidad de los otros aspectos", refiriéndose a la distancia interpersonal, el lavado frecuente de manos o el uso de gel hidroalcohólico y la ventilación.
Decisión intermedia
De esta forma, se justifica la decisión de que las niñas sigan manteniendo la atención educativa, pero "sin comprometer la seguridad" de sus compañeros de clase.