Todos aquellos que disfruten viajando, con el senderismo y con el uso de bicicleta para recorrer y descubrir destinos turísticos están de suerte. Hay una nueva tendencia a la hora de viajar de nombre bikepacking y que no es otra cosa que recorrer por medio de la bici una serie de rutas naturales (en muchos casos en terrenos en plena montaña), combinando ese viaje con otros recorridos que se hacen a pie. Y todo ello llevando un equipaje mínimo.
En este caso y gracias al bikepacking, la aventura y la emoción no están tanto en llegar a una meta o a un destino para disfrutar de unas merecidas vacaciones. El camino en sí ya es toda una experiencia que con esta nueva tendencia se disfruta al 100% y casi tanto o más que el lugar al que se llegue al final del recorrido en bicicleta.
Los beneficios del bikepacking
Los que este verano hayan optado por esta modalidad viajera seguramente podrán contar las bondades que hay detrás de ella. Lo primero de todo es la desconexión que se puede sentir a cada pedaleo, y más si se hace siguiendo rutas en plena naturaleza donde en el mayoría de los casos incluso no habrá ni conexión móvil. Eso por no hablar de lo beneficioso que resulta para la salud esa práctica física diaria que además permite escapar de la rutina y la monotonía de un viaje con un camino más convencional.
Los amantes del bikepacking también hablan de ese concepto de aventura detrás de esta especie de cicloturismo, unido a una sensación de libertad total a la hora de elegir la ruta deseada, los rincones que se descubrirán, así como los días de travesía. Un camino que en la mayoría de los casos se llevará a cabo en plena naturaleza, por lo que este es otro de los alicientes a la hora de lanzarse a este tipo de turismo: disfrutar del entorno natural en todo momento; incluso durmiendo al raso entre etapa y etapa.
Dormir al raso, uno de los placeres del bikepacking Marek Piwnicki en UNSPLASH
¿Qué se necesita?
Para practicar bikepacking lo primero de todo es hacerse con una bicicleta de carretera o de montaña que esté en buenas condiciones y que el usuario ya haya montado. De poco servirá si uno quiere recorrer cientos de kilómetros si hace años que no ha cogido una bicicleta, y menos para meterse por terrenos montañosos. Precisamente, para seguir las rutas marcadas y no perderse (especialmente si ese viaje se hace sin compañía) es esencial llevar un dispositivo electrónico o GPS para orientarse.
Además del equipaje imprescindible, tampoco es mala idea contar de antemano con un poco de forma física para que los días sobre la bicicleta o andando no sean un suplicio que uno quiera abandonar al segundo día. Lo mejor es prepararse con antelación la ruta que se va a hacer en este viaje, los lugares que se visitarán o dónde se descansará, además de ser consecuentes con el esfuerzo diario que cada persona puede hacer sobre este medio de transporte o bien con los tramos a pie.
El equipaje perfecto... y mínimo
Una de las premisas para practicar esta tendencia novedosa a medio camino entre el senderismo y el cicloturismo es no llevar un equipaje demasiado pesado ni con prendas que sobren. No ser muy escrupulosos en este sentido llevará a que al final se lleve más kilogramos de los necesarios sobre la bicicleta y la experiencia sobre las dos ruedas sea toda una tortura en lugar de un disfrute. Así pues la máxima a seguir es aquello de menos es más; es decir, solo lo necesario.
Esto es, dos o tres camisetas, un par de pantalones cortos y uno largo por si bajan las temperaturas, una sudadera y un chubasquero por si de repente empieza una tormenta. Por lo que respecta a la ropa interior y calcetines, con tres juegos de cada uno será más que suficiente y sobre todo que sean cómodos. En cuanto al calzado se puede usar una misma zapatilla deportiva que lo mismo valga para pedalear que para recorrer algunas etapas bajándose de la bicicleta en mitad de la naturaleza. Lo último es un pequeño neceser, así como la lógica e importante documentación.
Un poco de ayuda
Si uno ya tiene en mente practicar bikepacking para su próxima escapada viajera, nada como poner la guinda y hacerse con un libro que le ayudará en todo momento. Se trata del título Bikepacking. Exploring the roads less cycled de la editorial Gestalten y que ofrece todo tipo de información de lo más completa (también con mapas e ilustraciones) sobre estos viajes turísticos.
Así, en estas páginas se narran experiencias personales de todo tipo; además de ofrecer rutas, datos curiosos, así como numerosos consejos que serán muy útiles para los que se aventuren por primera vez en esta tendencia turística a golpe de pedales.