La DGT multará con 100 euros a los vehículos parados con el motor encendido
La nueva reforma de la Ley de Tráfico incluye el endurecimiento de algunas medidas que afectarán a los conductores incluso cuando no estén circulando
30 agosto, 2021 14:40La Dirección General de Tráfico (DGT) sancionará con 100 euros a los coches que estén parados y con el motor encendido a partir de septiembre. Esta implantación se incluirá en la nueva reforma de la Ley de Tráfico, ya que está incluída en el borrador que se negocia en el Congreso de los Diputados.
La propuesta legislativa, que aún no es firme, indica que “quien conduzca deberá apagar el motor desde el inicio del estacionamiento, aún cuando permanezca en el interior del vehículo”.
Parada en doble fila
La medida está dirigida a conductores que estacionen en doble fila o durante un tiempo superior a un minuto. Por lo que, no se aplicará en las detenciones en semáforos o atascos. También se encuentran exentos de recibir la sanción los vehículos con categoría 0 emisiones de clasificación ambiental, los destinados a la prestación ocio-sanitaria y los de transporte público.
Otros cambios se darán con respecto al móvil, los radares, los patinetes eléctricos y la velocidad. Por ejemplo, Tráfico recuerda que el detector de radares no está permitido, es ilegal y conlleva una sanción de 200 euros. Así como la detracción de tres puntos de permiso de conducir, que consta de 15 puntos.
Nuevas medidas
La nueva ordenanza también incluye la obligatoriedad del uso del casco en patinetes eléctricos. Además, en este tipo de vehículos está prohibido hacer uso del móvil o los auriculares. Saltarse la prohibición se penalizará con 200 euros en el caso de ser detectados.
En cuanto al teléfono móvil, la nueva reforma incluye el aumento de tres a seis puntos del carnet por el uso del dispositivo durante la conducción. Además, se mantiene la multa de 200 euros y tres puntos de sanción si el infractor usa el dispositivo pero no lo tiene en la mano.
Reformas criticadas
Por otro lado, algunas reformas han traído polémica como es el caso de los adelantamientos en vías interurbanas. La nueva reforma contempla suprimir la posibilidad de aumentar la velocidad en 20 km/h para los que vayan a adelantar.
Varias asociaciones de conductores apuntar a que un adelantamiento a menor velocidad implica un mayor riesgo de accidente. Esto se debería a la mayor distancia en la que el vehículo invade el carril contrario.