El reguetón activa el cerebro más que la música clásica

El reguetón provoca más actividad cerebral que otras músicas como la clásica o la electrónica, haciendo trabajar más el cerebro, según un estudio.

Este estilo de música no activa solo la zona del cerebro que procesa el sonido, sino también las áreas del movimiento, relacionadas con enfermedades neurodegenerativas, como el párkinson.

Abre las puertas a la investigación

La investigación sobre las reacciones cerebrales al escuchar diferentes estilos de música forma parte de la tesis doctoral del neurocirujano Jesús Martín-Fernández, del Hospital Universitario Nuestra Señora de la Candelaria de Santa Cruz de Tenerife, en colaboración con otros neurocientíficos.

Este estudio pionero abre las puertas a nuevas indagaciones en el campo de las enfermedades neurodegenerativas que afectan el movimiento, como el párkinson. Asimismo, uno de los siguientes pasos es conocer cómo afecta este mismo experimento a pacientes con estas patologías.

Resonancia magnética

El estudio ha contado con la participación de 28 jóvenes sin formación musical previa y con gustos musicales variados. Después de que se les realizaran una serie de pruebas que valoraban, entre otras cosas, su capacidad musical, los convocados fueron sometidos a una resonancia magnética funcional mientras escuchaban músicas de diferentes estilos.

Para evitar interferencias en el proceso, se eliminó la letra de las canciones, ya que el lenguaje emplea “otras vías neurales” que podrían mostrar una “activación cerebral que no es específica de la música”, explica Fernández.

De Daddy Yankee a Vivaldi

Los investigadores analizaron el cerebro de cada participante anatómicamente y después la señal BOLD, que consiste en ver qué áreas de cerebro cogen oxígeno y qué es lo que pasa cuando se activan.

Un programa informático mostraba con diferentes colores si se activaban más o menos al escuchar a Daddy Yankee o a Vivaldi, entre otros.

Más actividad cerebral

Según los resultados, el reguetón es la música que activaba más tanto las áreas auditivas del cerebro, las que procesan los sonidos, como las áreas motoras, encargadas del movimiento

En definitiva, la movilización que provoca el reguetón implica más regiones cerebrales en comparación a otros estilos musicales. Por lo tanto, hace trabajar más el cerebro, porque “nos preparan para el movimiento”, comenta el neurocirujano.

Ganglios basales

El reguetón “activaba una región primitiva del cerebro: los ganglios basales", que “son grupos de neuronas que están en zonas profundas del cerebro y que se encargan de modular la postura, de empezar y terminar un movimiento…”, explica Fernández.

Según el neurocirujano, "en estos ganglios basales se encuentra el origen de algunas enfermedades degenerativas, como el párkinson”, cuando estos se degeneran y se produce una “disminución de la dopamina y que, en última instancia, produce alteración del movimiento”, concluye.