A los más avezados en esto de las últimas tendencias gastro y gourmet seguro que el título del artículo no les resulta extraño. Lo último en gastronomía (en la dulce) es el chocolate Ruby. Y es que solo hay que darse una vuelta por las redes sociales, sobre todo Instagram, para ver que esta variedad de cacao se ha convertido en la última moda entre los más cool. 

¿Y qué tiene de especial este chocolate se preguntarán los verdaderos fans de esta delicia? Pues precisamente, la sorpresa no está en el paladar, sino a simple vista. Su color. Y es que esta versión del cacao se presenta en un delicado tono rosa. Una creación que, como no podía ser de otra manera, es obra y gracia de los mejores maestros chocolateros belgas; cuna de este manjar que dicen que es la cuarta categoría de chocolate tras el negro, el blanco y el que lleva leche. 

Pura fantasía

Se acaba así con ese dilema y esa disyuntiva a la hora de decidirse por el chocolate favorito de cada uno. El chocolate ya no tiene que ser solo blanco o negro como tonalidades (y sabores) clásicas; ahora la moda la marca el chocolate rosa denominado Ruby. Una maravilla en forma de postre que sobre todo se usa para poner ese punto de sorpresa y elegancia a las creaciones dulces más impresionantes. 

Cocineros con estrella Michelín (como Dabiz Muñoz) y verdaderos maestros a la hora de hacer filigranas con la parte final de la carta de un restaurante ya apuestan por esta modalidad de cacao creada por la empresa Barry Callebaut a partir de diferentes variedades de semillas de cacao de variedad ruby procedentes de países tan dispares como Ecuador, Brasil o Costa de Marfil. Un chocolate al que no se le ha añadido ningún tipo de colorante o aditivo y que solo con el empleo de sus ingredientes naturales se obtiene ese color tan único. 

Años de investigación

Pero para dar con este chocolate rosa han tenido que pasar bastantes años de investigación tanto en tierra firme (donde se cultiva en terrenos con bastante humedad, altas temperaturas y bien de luz solar) como en el laboratorio. Y es que todo nace de una colaboración entre el departamento de I+D+i de esta empresa alimentaria y la Universidad Jacobs de Bremen.

Un meticuloso procedimiento en el que seleccionaron las mejores semillas ruby, con cuidado de no alterar sus propiedades, hasta conseguir ese tono rosa brillante de un chocolate que es único, ni amargo ni dulce. 

¿A qué sabe?

Una vez sorprendidos por su tono, lo siguiente que puede que uno se pregunte sobre el chocolate Ruby es a qué sabe y cómo es su aroma. En este caso, aquellos que han tenido la suerte de probarlo dicen de él que se trata de una variedad de cacao que destaca por un olor de lo más intenso; mientras que en boca se aprecian matices entre afrutados y frescos. Un placer para los más golosos ya que no hay ni rastro de esa pincelada algo más amarga que denotan los chocolates que son más puros. 

Características todas ellas que redundan en su versatilidad a la hora de usarse en la cocina (sobre todo en la repostería) para dar vida a todo un amplio catálogo gourmet en forma de bombones, pralinés, gofres, refrescantes helados y hasta pepitas o gotas para hacer las veces de chef en casa (son ideales para moldear, fundir o diluir para todo tipo de recetas) o disfrutar de este pequeño placer de manera individual.

Los beneficios del chocolate

Colores aparte, lo cierto es que este trozo de cielo dulce tiene buenas noticias para la salud cuando se consume de manera moderada, claro. Eso sí, lo mejor es que tenga un porcentaje de cacao por encima del 70% para que el que lo degusta pueda aprovecharse de sus numerosas bondades para la salud; algunas de ellas desconocidas. 

Tableta de chocolate / Tetiana Bykovets en UNSPLASH

Y es que el chocolate cuenta con importantes propiedades antioxidantes, puede ayudar a prevenir ciertos problemas cardiovasculares, contribuye a estimular el flujo de la sangre al cerebro y hacia el corazón, ejerce como estimulante natural para mejorar la atención y el rendimiento psicomotor, además de dar al organismo un buen aporte de proteínas, carbohidratos, minerales (fósforo, magnesio, potasio, cobre, hierro y calcio) y vitaminas como A, B1, B2, B3, C y E.