No es preciso repetir que el mundo entero se ha tambaleado con la crisis provocada por la pandemia y la emergencia sanitaria. Y uno de los sectores que se ha visto más castigado, en medio de toda la incertidumbre económica, es el de la cultura. Por eso, ahora que poco a poco parece que todo vuelve a la normalidad es el momento de hacer --con cautela-- planes fuera de casa. Y uno de ellos es pasar una buena tarde en algún espacio expositivo como museo y galerías.
Estos días, Barcelona se llena de muestras de todo tipo entre diversos géneros artísticos. Propuestas para todos los públicos y gustos y con el que saciar esa necesidad de poder admirar la belleza colgada de una pared. Es por ello que estos rincones culturales están deseosos de recibir a un público y respetando siempre las medidas pertinentes: aforo reducido, obligatoriedad del uso de mascarilla y distancia entre los asistentes. Medidas que es importante cumplir para, una vez más, acercarse al mundo del arte y la cultura en toda su expresión.
Beneficios del arte
Y es que ir a visitar una exposición no solo es un plan alternativo a ir al cine, a tomar un aperitivo, pasar una tarde de compras o disfrutar de un paseo en mitad de la naturaleza. Contemplar esas muestras artísticas, como las que a continuación se detallan, trae numerosos beneficios para el espectador.
Es así como uno aprende más de la obra o autor que está contemplando --así como de la época histórica en la que fue creada--, le sirve a modo de bienestar emocional, es un perfecto ejercicio de inspiración --sobre todo para aquellas personas que se dedican a facetas y profesiones creativas-- y, además, permiten escapar de la rutina diaria a un lugar totalmente distinto.