Una de las últimas noticias que llegan desde Japón puede sorprender por lo extraño que resulta hablar de un Ministerio de la Soledad. Sin embargo, cuando se tienen en cuenta las cifras y la situación que están pasando millones de personas en todo el mundo, deja de resultar chocante.
Y es que el país nipón ha nombrado a Tetsushi Sakamoto como ministro de la Soledad con el objetivo de combatir el hecho de que muchos de sus ciudadanos están sufriendo por sentirse solos.
Combatir la soledad
Además de luchar contra la soledad, Sakamoto se ha propuesto minimizar sus consecuencias, como es la “creciente tasa de suicidios de mujeres bajo la pandemia”, declaró. Estas declaraciones son fruto del hecho de que en el año 2020 se haya incrementado el número de suicidios.
La explicación a este repunte en personas que se quitan la vida hay que buscarla en la situación sanitaria mundial, ya que los periodos de confinamiento y el distanciamiento social están causando auténticos estragos no solo en Japón, sino en los habitantes de muchos otros países.
El impacto del coronavirus
En este sentido, los japoneses han decidido tomar cartas en el asunto, ya que el número de suicidios aumentó hasta las 20.919 en 2020, según Japan Times. Esto significa que la cifra ha ascendido en 750 personas con respecto a 2019.
Más allá de que supone un incremento muy considerable, hay que tener en cuenta que en los 11 años anteriores la curva era descendente. Y eso que hasta el 15% de los japoneses asegura que no tiene relaciones sociales fuera de la familia.
La soledad afecta a la salud mental
Los alarmantes datos que han llevado al gobierno japonés a tomar esta decisión cobran sentido si se atiende a los efectos negativos de la soledad en la salud mental --y física-- de las personas. Y es que puede provocar depresión e incluso ansiedad social; al tiempo que llega a agravar otras enfermedades mentales, como es el caso de las depresiones bipolares. Asimismo, el riesgo de suicidio se incrementa considerablemente.
Pero eso no es todo, se ha comprobado que las personas que sufren en la soledad tienden a padecer trastornos físicos tales como enfermedades cardiovasculares --el riesgo aumenta casi un 30%--, diabetes de tipo 2, demencia senil y la enfermedad de Alzheimer --se doblan las posibilidades--.
Consecuencias sociales
Por otro lado, tal y como indican en Magnet, la soledad es la causante de un mayor deterioro cognitivo. Esto lleva a una pérdida clara de estabilidad emocional y, por consiguiente, a una menor competitividad en el mercado laboral. Es decir, las personas que se sienten solas son menos productivas.
El gran problema que se encuentran los gobiernos en la tesitura actual es la necesidad de distanciamiento social, que se une a la prevalencia de las nuevas tecnologías en el contacto entre los ciudadanos. Todo ello provoca que muchas personas se vean abocadas a vivir en una espiral de la que resulta complicado salir.
No solo en Japón
A pesar de que el nombramiento se ha realizado en el país asiático ha provocado interés en todo el mundo, lo cierto es que en Reino Unido ya habían creado un puesto de estas características en el año 2018, ya que por aquel entonces se hizo público un informe en el que se aseguraba que nada menos que nueve millones de personas aseguraban sentirse solas a menudo.
Ante tamaña cifra, el gobierno quiso tomar cartas en el asunto, adelantándose de ese modo a una situación que después se ha hecho más peliaguda por culpa de la pandemia de coronavirus.
'Hikikomori' en España
La palabra hikikomori es la que en japonés designa a la soledad entendida como un problema de salud mental. Pero, como se ha apuntado, no solo los nipones tienden a él. En España también se han incrementado las personas que han de lidiar con la soledad sin las herramientas adecuadas.
O al menos eso se desprende del Informe sobre el Estado Social de la Nación, donde se exponía que aproximadamente un 10% de los españoles se sienten solos con mucha frecuencia. Este hecho es uno de los grandes problemas al que se han de enfrentar muchas personas mayores, que son las que más complicado tienen escapar del acusado sentimiento de soledad que poco a poco arruina sus vidas.