Pablo González es un joven periodista valenciano que hace cinco años decidió crear un blog sobre aventuras y viajes llamado Pégame un viaje. Sus textos lo consolidaron como el mejor blog joven de la provincia de Alicante el pasado 2016, pero su éxito le hizo dar un paso más en su afición y se propuso realizar su primera vuelta al mundo.
Su reto empezó a finales de 2019 en Brasil, pero duró poco: llegó la pandemia del coronavirus. Con el planeta paralizado y sin poder cumplir su sueño, Pablo decidió reinventarse. A sus 26 años, compró una ambulancia de segunda mano y, con sus propias manos, la convirtió en una auténtica Camper para usarla en su próximo intento.
Yotube, tiempo, amigos y sus manos
La pandemia cambió todos los planes mundiales de cara a las vacaciones, y supuso un pelotazo para las empresas de autocaravanas. La demanda era tan elevada que la lista de espera se hizo eterna, y muchos optaron por una de las modas del momento: camperizar furgonetas, imitando a las míticas Camper.
Eso mismo hizo Pablo González, que compró una ambulancia de segunda mano con solo 57.000 kilómetros y la reformó entera en apenas un año. Además, como buen joven y siguiendo otra de las modas actuales, lo hizo a través de videotutoriales en Youtube y con la ayuda de sus amigos, camperizándola por completo con sus propias manos.
No es fácil, pero tampoco imposible
Este tipo de remodelaciones se han convertido en las opciones más económicas y asumibles para los aventureros, especialmente estos últimos años, pero parecía imposible hacerlo sin la ayuda de un experto. Pero Pablo e internet han demostrado que, con paciencia, tiempo y empeño, cualquier cosa es posible... siempre que se tenga un vehículo adecuado a las pretensiones.
El diario Nius ha podido entrevistar al joven, quien ha confesado que "llevaba mucho tiempo buscando una furgoneta para camperizarla, pero cuando ya tenía la ambulancia entre manos dije: 'A ver cómo hago yo ahora esto'". Y es que Pablo admite que "no sabía ni poner un tornillo", pero gracias a "cientos de tutoriales y mucho curro", el resultado habla por si solo. Y sobre el precio, todo depende de "muchos factores" --muebles, cocina, accesorios, placas solares...--, aunque el joven viajero asegura la camperización suele costar entre 1.500 y 9.000 euros.