Un grupo de trabajadores de una residencia de Ondara (Alicante) ha decidido, por iniciativa propia, autoconfinarse con el fin de evitar contagios del Covid.

Han sido decenas los casos de residentes que, tras recibir la primera dosis de la vacuna, han contraído la enfermedad e incluso se han producido muertes.

Inmunidad y casos

Los expertos recuerdan que no es hasta pasado una decena de días de recibir la segunda dosis de la vacuna que las personas no generan inmunidad.

A esto, cabe sumarse que la localidad alicantina registra una incidencia de 1.200 casos de coronavirus por cada 100.000 habitantes. Por lo que han decidido ser prudentes.

Gesto

Los empleados de la residencia Mare de Deu del a Soledat van a quedarse sin salir para velar por la salud de los 20 abuelos que hay en el centro.

“Es un pequeño sacrificio pero en comparación con lo que tenemos que ganar merece la pena”, indica la directora del asilo, Paqui Ferrando. Los residentes, por su parte, se muestran muy agradecidos.