Mascarillas y otros productos inteligentes para frenar el coronavirus

Las mascarillas se han convertido en la prenda más utilizada en el último año dada su obligatoriedad por ser el mejor elemento para frenar los contagios por coronavirus. Por ello, además de las desechables, han proliferado los modelos reutilizables y con diseños atractivos.

Y eso no es todo, se ha dado un paso más y ya se están viendo en el mercado nuevas mascarillas con elementos tecnológicos que las hacen ser consideradas incluso inteligentes. A fin de cuentas, cualquier camino para derrotar al Covid-19 es bueno transitarlo.

La mascarilla que se desinfecta sola

Un buen ejemplo de ello son las Smartmask desarrolladas por la empresa riojana OnFoot, las cuales cuentan con un tejido “inteligente” capaz de desinfectarse solo. Según los propios desarrolladores tienen un 99% de eficacia en eliminar tanto los virus como las bacterias.

Para lograrlo, han incluido la tecnología Copptech, una micropartícula que cuenta con algunas propiedades del cobre y del zinc perfectas para lograr autodesinfectarse en un intervalo de tiempo de unas cuatro horas.

Smartmask de Onfoot

El modelo conectado

Por su parte, la compañía coreana LG ha lanzado al mercado la LG PuriCare Air Purifying Mask, un modelo de mascarilla conectada que es capaz de evitar cualquier tipo de polución presente en el aire, ayudando incluso a respirar al usuario. Esto lo consigue con dos ventiladores capaces de incrementar el flujo del aire, de manera que se corrige la sensación de ahogo que pueden tener algunas personas al llevar la boca tapada.

A esto hay que añadir que disponen de sendos filtros HEPA 13, capaces de eliminar el 97,3% de los virus y el 93% de las bacterias, aparte de filtrar polen, polvo y otros alérgenos.

Mascarilla de LG

La mascarilla 'gamer' 

En cuanto a la compañía Razer, se jacta de haber desarrollado la mascarilla más inteligente del planeta. Se trata de la Project Hazel, la cual aún está en fase de desarrollo y no se encuentra a la venta. Y no es de extrañar echando un vistazo a las imágenes que el fabricante ha compartido, ya que parece salida de una película de ciencia ficción.

En cuanto a sus capacidades y funcionalidades, cabe señalar que integra micrófono y altavoz con el objetivo de mejorar las capacidades de comunicación de cada usuario. A esto hay que añadir algunos elementos lumínicos más propios de los equipos diseñados para gamers y, claro está, la capacidad para detener la infección del virus, dado que es un modelo N95 (frena un 95% de las partículas que pululan por el aire). Es más, cuenta con dos filtros laterales que hacen posible la expulsión de CO2 y la incorporación de oxígeno.

La opción "eco-friendly" 

La Cliu Pro es una mascarilla que se podía catalogar como amigable con el medio ambiente, aunque a simple vista por lo que destaca es por la transparencia de su tejido. Eso sí, no tiene nada que ver con esos modelos que tanto se han criticado, sino que dispone de filtros de carbón activo ante polen, contaminación y, por supuesto, virus.

Asimismo, la Cliu Pro tiene micrófono, conexión Bluetooth y sensores capaces de señalar al usuario cuál es su frecuencia cardiaca, cómo es la calidad de la respiración o cuál es el estado de la batería. Y eso no es todo: en la parte delantera hay una cerradura magnética para poder retirarla sin problemas cuando se quiera beber o comer. Finalmente, a la hora de desinfectarla, basta con conectarla a una lámpara ultravioleta.

Más productos anti-Covid

Pero no solo hay modelos de mascarillas inteligentes para luchar contra el coronavirus. Por ejemplo, la startup Oura ha sido capaz de desarrollar un anillo inteligente capaz de medir el ritmo cardíaco, la respiración, la temperatura corporal y el ciclo del sueño, elementos claves para saber si se tienen síntomas relacionados.

“Con dispositivos portátiles que pueden medir la temperatura, podemos comenzar a imaginar un sistema público de alerta temprana Covid”, declaró durante su presentación el investigador encargado del desarrollo del anillo, Benjamin Smarr.

Dispositivos y 'wearables'

Por otro lado, también se ha trabajado en la creación de termómetros inteligentes que transmiten la temperatura de cada persona a través de internet con el objetivo de medir la propagación de una enfermedad.

O incluso la marca española Sepiia ha creado un tejido que, además de ni mancharse ni arrugarse, es capaz de repeler el 95% de los virus. Y eso no es todo, además, las prendas que se hacen con él no huelen.