Una enfermera de Tenesse, en los Estados Unidos, se ha desmayado minutos después de recibir la vacuna del coronavirus de Pfizer mientras hablaba con los medios de comunicación. Una vez recuperada, la mujer ha vuelto para responder más preguntas y ha asegurado que sufre una dolencia que le provoca desvanecimientos cuando siente dolor.

En este caso, el dolor venía del brazo tras la inyección de la vacuna: "Me di cuenta de repente. Pude sentir que se acercaba. Me sentí un poco desorientada, pero ahora me siento bien y el dolor en mi brazo ha desaparecido", ha declarado la enfermera, que descarta totalmente que el fármaco haya tenido algo que ver con lo sucedido.

Mal ejemplo para el llamamiento

En los Estados Unidos, al igual que en el Reino Unido, han iniciado las campañas de vacunación contra el coronavirus. Ambos han empezado a administrar las primeras vacunas a colectivos esenciales como el de los sanitarios, quienes combaten en primera línea contra la pandemia, y como en todo en esta vida, los primeros en recibirla atienden a los medios de comunicación para celebrar el momento y llamar a la sociedad para que se la pongan.

Pese a ello, y con el repunte de casos que vive el gigante americano, más de la mitad de la población rechaza ponérsela. De ahí que los profesionales sanitarios atiendan a la prensa y la vacunación sea televisada, aunque nadie esperaba que sucediera el desmayo en pleno directo de la enfermera Tiffany Dover.

No ha sido culpa de la vacuna

Minutos después de recibir la vacuna, Tiffany ha atendido a las cámaras allí presentes. De repente, la sanitaria ha perdido el hilo de la conversación y se ha empezado a encontrar mal: "Lo siento, me siento muy mareada. Lo siento”, ha dicho justo antes de desmayarse.

 

Momento en el que Tiffany Dover se desmaya ante las cámaras tras recibir la vacuna del coronavirus de Pfizer / CG

Por suerte para la enfermera, el desvanecimiento ha tenido lugar en un hospital, y los médicos que estaban en la sala la han sujetado a tiempo. Atendida de inmediato, Tiffany se ha recuperado del susto y ha contado el motivo real del desmayo. Además, los médicos han indicado que ninguno de los ingredientes de la vacuna tenía que ver con el suceso, para intentar tranquilizar a la sociedad.