La televisión italiana emite un tutorial para que las mujeres actúen de manera sensual en el super

Italia está que arde. El programa de las tardes de la televisión pública, Rai 2, ha emitido un tutorial en el que se explica a las mujeres cómo deben comportarse en el supermercado para que resulten sensuales. Una loa al machismo que se ha emitido un día antes del 25N, el Día Internacional contra la violencia de género.

La emisión de este manual ha levantado ampollas en todo el país, incluso en la alta esfera política.

Rechazo institucional

El segundo secretario de Estado, Andrea Martella, se ha mostrado muy crítico en las redes sociales con tan desafortunado contenido. "El tutorial sobre cómo hacer la compra en un canal de televisión es una humillación hacia las mujeres. Realmente sería necesario hacer uno sobre cómo hacer uso del servicio público sin golpear el valor y la historia de la Rai" ha escrito el mandatario.

Por su parte, el director de la cadena, Ludovico Di Pixo, no ha dudado en condenar tan inapropiado material después de pedir perdón por "este error gravísimo e involuntario". Coincidencia o no, la emisión de Detto Fatto, que es como se llama el espacio, ha sido suspendida temporalmente.  

El manual que reduce a la mujer a un objeto

Y es que en menos de un minuto, la coreógrafa Emily Angelillo enseña a pasearse con el carrito de una manera de lo más provocadora e incluso instruye en cómo alcanzar cualquier producto que está ubicado en la parte superior de las estanterías.

Eso sí, todo ello derrochando intriga y sensualidad: "Para darle un poco más de intriga, puedes doblar una pierna hacia arriba, como cuando dan un beso en las películas, sino se convierte en una escena muy vulgar" aseguraba la bailarina. Para la ocasión, la protagonista aparecía vestida con un escueto top, una minifalda que es más mini que falda y unos taconazos de aguja que a simple vista no parecen nada cómodos

Por si esto fuera poco, alargar el brazo, arquear mínimamente la espalda, sacar culo y andar creyéndote que estás en una pasarela forman parte del resto de consejos emitidos en menos de un minuto con el que han reducido a la mujer a un objeto.