Un nuevo estudio revela que el 80% de los españoles no sustituye la mascarilla tras exceder su tiempo de uso. Un hecho que puede resultar contraproducente para la salud, según los expertos.
Uno de los aspectos a tener en cuenta a la hora de utilizarla es durante cuánto se utiliza y cada cuánto es necesario sustituirla. Cuatro horas es el máximo recomendado.
Bacterias
El 82,5% de los españoles asegura ser consciente de las horas de recambio, pero a pesar del conocimiento teórico, prácticamente el mismo porcentaje (79,8%) reconoce tener olvidos.
Pero estos despistes implican unos riesgos recuerdan los profesionales de la salud. El motivo principal es que en la boca hay millones de bacterias que con el paso de las horas contaminan el cubrebocas.
Reutilización
Si se alarga en exceso el uso de las mascarillas e incluso uno se la vuelve a poner después de usada, con ellas se lleva a la boca millones de bacterías, ya que esta duran entre días y semanas en desprenderse del material.
Los profesionales médico-sanitarios, así como el Ministerio de Consumo recuerdan que para garantizar su eficacia y la protección frente al Covid, los barbijos deben reemplazarse cada cuatro horas.
Sexo y generaciones
Pese a este escaso cambio, el estudio muestra que los españoles se han adaptado bien a la utilización de la mascarilla. El 67% asegura no haber tenido ningún problema o haberse adaptado más rápido de lo que esperaba.
Las mujeres (39,8%) reconocen en mayor medida que los hombres (26,6%) que su uso les sigue resultando incómodo y no se adaptan a llevarlas. Por rango de edad, los más jóvenes se han adaptado más rápido. Así lo asegura el 74,2% de los encuestados de la Generación Z (18-25 años), el 67,3% de los millennials (26-35 años), el 60,7% de la Generación X (36-55 años) y el 65% de los boomers (más de 55 años).